La industria de los videojuegos tiene un tamaño gigantesco y cada día aumenta de manera exponencial. Alrededor de casi cualquier juego han crecido multitud de accesorios para poder sentir aquello a lo que jugamos. Mandos, adaptadores, sensores, cámaras que detectan el movimiento… la lista no para de crecer. Pero sin duda el elemento que ha cambiado por completo la forma de jugar son las gafas de realidad virtual. Es algo que es capaz de cambiar la experiencia de un juego por completo. Hemos podido probar en persona esa sensación con las gafas Meta Quest 2.
Meta Quest 2 son unas gafas de realidad virtual, pero en realidad son muchísimo más. Para empezar y como enorme punto a favor no necesitamos estar conectados a ningún cable ni a ningún otro equipo para poder jugar. Todo sucede, se maneja, se instala y se juega en las propias gafas. Eso es un cambio diferencial.
Podemos jugar en cualquier parte del mundo, en mitad del campo o en la playa. Todo lo que necesitamos está frente a nuestros ojos. Lo primero que hacemos es marcar la zona de juego para que todo sea seguro, es decir, que no haya interferencias físicas entre el mundo virtual y el real. No queremos golpear una silla, caernos o hacernos daño en el mundo real mientras surcamos otros mundos.
Una vez que el espacio está definido nos adentramos en un entorno fascinante desde el primer minuto. Nuestro cerebro pasa por unos momentos de asombro y nuestro cuerpo se tambalea por un instante. Así es la realidad virtual, un mundo completamente increíble frente a nuestros ojos. Una vez dentro de ese nuevo universo visual podemos hacer prácticamente de todo.
Nos podemos convertir en jugadores de pin pong, jugar 18 hoyos en un campo de golf o escalar montañas sin movernos de nuestro salón. La sensación es tan fiel a la realidad que impresiona. Si nos gusta hacer ejercicio, las gafas Meta Quest 2 son para nosotros, podremos realizar todo tipo de actividades físicas para mover el cuerpo y pasar un rato divertido mientras sudamos. El fitness desde casa huye de cualquier tipo de pereza. La interacción con el entorno virtual roza la perfección. De hecho, es tan real que es sencillísimo hacerse con los mandos y moverse con total naturalidad por cada uno de los entornos propuestos.
Podemos jugar al mismo juego conectándonos con otros participantes. Cada cual con sus gafas compartiendo e interactuando en el mismo entorno pero pudiendo estar físicamente a cientos o miles de kilómetros de distancia. Ahora mismo hay más de 250 juegos disponibles y la lista aumenta sin parar. Además de los juegos podemos disfrutar de otro tipo de contenido como películas, series, conciertos o eventos en directo. Todo siempre en un entorno único, absolutamente inmersivo.
El precio de las gafas y sus dos mandos, con los que nos manejaremos allá donde nos embarquemos a jugar, tienen un precio de 349 euros en su versión de 128 gigas. El futuro del entretenimiento empieza aquí. Meta Quest 2 cambia la forma de jugar, pero sobre todo cambia el modo en el que vemos los juegos.
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