Finalmente, en el caso de CaixaBank. CaixaBank Pay ofrece todas las funciones necesarias para operar con tarjetas de crédito o débito de la entidad, así como con tarjetas VISA de otros bancos. Su peculiaridad es que no solo permite el pago si el smartphone cuenta con NFC. En el caso de que no se disponga de él, CaixaBank puede facilitar una etiqueta que se pega en la parte trasera del móvil, que funcionará exactamente igual que una tarjeta convencional cuando se acerque a un terminal de cobro contactless. Además, CaixaBank Pay permite sacar dinero de los cajeros de CaixaBank que estén equipados con lector contactless.
Para fomentar este tipo de pagos, CaixaBank inició en 2018 la iniciativa Cashless City, que ya se ha llevado a cabo en Morella y en Pamplona. En estas localidades, la entidad promovió, mediante distintas bonificaciones, el uso de móviles, tarjetas y dispositivos wearable para pagar en los comercios de la población. De esta forma, los ciudadanos pudieron utilizar sus medios de pago digitales –fuera cual fuera su entidad financiera de referencia– en sus compras diarias.
Existen otros proyectos de futuro como, por ejemplo, Facebook Pay, un sistema de pagos que probablemente se podrá usar en Messenger, Instagram, WhatsApp y, naturalmente, Facebook. Y también se están realizando pruebas de Face to Pay, esto es, sistemas de pago mediante reconocimiento facial. Pero de momento, esto es materia para otro artículo.