Intelectuales y activistas alzan la voz contra los regímenes dictatoriales
Hay Festival Cartagena de Indias (Colombia) se consolida como uno de los mejores festivales culturales del mundo y planta cara a los regímenes dictatoriales.
Esta nueva edición de Hay Festival que ha tenido lugar en Cartagena de Indias (Colombia) bajo el lema ‘Imagina el mundo’ será recordada como el ‘Hay’ de la Esperanza. La situación de Venezuela y el apoyo a Guaidó, marcó el hilo de muchas las conversaciones y corrillos colaterales. Arte, literatura, música y cultura en general, siempre han sido un eficaz medio para la reivindicación. La voz de los intelectuales se escucha, aplaude y divulga fácilmente. De ahí que estos días en Cartagena de Indias hayan sido tan intensos y hayan acaparado la atención internacional. Mientras el mundo asiste preocupado y esperanzado (algunos más que otros) a la crisis venezolana, el Hay Festival de Cartagena fue durante estos días epicentro de las opiniones más anheladas.
Moisés Naím, quien el próximo mes de marzo presentará su novela ‘Dos espías en Caracas’, junto a los escritores Santiago Gamboa, Mircea Cartarescu y Héctor Abad, alzaron sus voces durante el Hay Festival para clamar por la democracia en el país vecino. Se debatieron también el efecto y las consecuencias de la migración. Una migración que ha cambiado de destinos, por ejemplo, México, un país que ha pasado de migrar a acoger emigrados. Fueron los periodistas Jacobo García, Gustavo Gorriti y Luz Mely Reyes los encargados de tratar el tema de la migración en su charla en ‘Alerta Migración’ celebrada en el Teatro Adolfo Mejía de la ciudad. Recalcaron que «nadie abandona su país si en él encuentra la seguridad, las libertades y las mínimas necesidades para tener una vida digna y pacífica».
Ver esta publicación en Instagram
Si más de 3 millones de personas han abandonado Venezuela en los últimos meses y hay casi 1.000 exiliados nicaragüenses, no es por casualidad, sino por la extrema pobreza, la violencia y la hambruna de pueblos desesperados. En este, en otros foros y por supuesto en los corrillos colaterales durante el Hay Festival, todos los aplausos iban para el gobierno colombiano que ha acogido con eficacia y responsabilidad a más de la mitad de los exiliados del país vecino.
La periodista venezolana Luz Mely Reyes, agradeció el esfuerzo e insistió en el gran país que es Colombia hoy día. “Cuídenlo” dijo visiblemente emocionada. Y efectivamente las cosas pueden cambiar de rumbo si el pueblo no actúa ante los primeros ataques contra sus libertades. Así ocurrió en la Venezuela de Chávez, así ocurrió en la Nicaragua de la primera etapa de Ortega y así ocurrió también en Irán después de la revolución de 1979. Este fue tema escogido por la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi durante su conferencia en el Centro de Convenciones.
Analizó con una gran dosis de autocrítica cómo fue el paso del reinado del Sah de Persia hacia la represión de los ayatolas. “Jomeini, en un primer momento, prometió más independencia y libertad si se expulsaba al Sah. Desgraciadamente fueron promesas falsas y pocos días después de que se formara el gobierno talibán me di cuenta de mi error apoyando la expulsión del Sah”. Shirin Ebadi había apoyado la llegada de un régimen que a los pocos días de su llegada ya había asesinado a cientos de personas y exigido la obligatoriedad de llevar velo para todas las mujeres que trabajaran.
Se dio cuenta del engaño y comenzó entonces su lucha activista contra el régimen talibán de los ayatolas. Irán era un país rico y en poco tiempo perdió todas las libertades y con ellas la prosperidad. “El líder supremo es religioso, se elige como a un Papa y su poder es absoluto y vitalicio. si esta situación no cambia pronto, Irán será otra Venezuela, es urgente cambiar la Constitución”. Exigió Ebadi contundente y sin mostrar el menor gesto de empatía hacia el público. No se le vio sonreír en ningún momento, el tema desde luego, no era para sonrisas, y su tajante dedo apuntaba a poco margen de negociación.
Ver esta publicación en Instagram
Shirin Ebadi contó como la Guardia de la Revolución y la policía moral es temida por el pueblo, reprimido y aterrado por tanto crimen y represión. La Ley sharía condena a diez años de cárcel a las mujeres y niñas a partir de los 9 años, que no lleven el hiyab, e incluso permite que las mujeres sean golpeadas y azotadas a latigazos si no cumplen con la ley. Así están las cosas mientras la comunidad internacional mira hacia otro lado por los acuerdos económicos y asuntos nucleares que mantienen con Irán, denunciaba la Nobel. “El terror tiene al pueblo callado y el miedo hace a los dictadores más fuertes”. Animó al pueblo a levantarse contra la falta de libertad y condenó el régimen de Nicolás Maduro, amigo íntimo de Irán. El auditorio repleto la escuchaba en un profundo silencio que solo se rompía con aplausos.
https://youtu.be/R1GOySpF6Ug
En el patio del Centro de Formación de Cooperación Española en la bellísima plaza de Santo Domingo, tuvo lugar uno de los momentos más esperados. La conferencia de Bianca Jagger “Para Nicaragua”. Otro país devastado por el comunismo y la represión, en este caso gracias a la dictadura de Daniel Ortega. Bianca Jagger comparte con Shirin Ebadi su compromiso social contra las injusticias sociales y que ambas son activistas que comenzaron apoyando los regímenes que ahora condenan.
Jagger lleva más de 40 años defendiendo los derechos humanos por todo el mundo. En 1979 era una joven sandinista implicada en la lucha contra el régimen de Somoza. Creyó en la revolución y también a ella la engañaron. «Alguien que ha acabado cometiendo los mismos abusos de aquel a quien combatió, Anastasio Somoza. Todos los desmanes que ejerció su enemigo, los repite ahora Ortega». Reconoció con valentía, para continuar dando voz al pueblo nicaragüense. Cuando la propia hija de Daniel Ortega denunció a su padre por haber abusado sexualmente de ella desde los 9 años, su madre, Rosario Murillo, le dio la espalda para apoyar a su marido, esta mujer es ahora, y en agradecimiento, Vicepresidente del país.
Preguntó al auditorio una cuestión que se hizo a sí misma al verse engañada y sentirse profundamente decepcionada: ¿Cómo es posible que un guerrillero, un líder sandinista se haya convertido en este déspota?”. Pero ocurrió, y luego de ser expulsadas todas las organizaciones internacionales de DDHH lo fueron también campesinos, periodistas, estudiantes e incluso médicos que se negaron a acatar la orden de no atender a los heridos durante las protestas estudiantiles del año pasado.
Recordó la terrible historia de Alvarito Conrado a quien los militares cumpliendo fielmente el famoso “Tirar a matar” de Daniel Ortega, ejecutaron a balazos con tan solo 15 años. Condenó a Daniel Ortega por usar franco tiradores para asesinar a los inocentes que se manifestaban contra su tiranía. Bianca Jagger participó en la marcha de las madres de abril que tuvo lugar el 30 de mayo para apoyar a todas las madres que perdieron a sus hijos durante las manifestaciones de abril y mayo de 2018. Recordó las últimas palabras de Alvarito “Me duele respirar”, dijo mientras agonizaba en un hospital que le negó ayuda.
Ver esta publicación en Instagram
Más de 50.000 personas ya han huido de Nicaragua a Costa Rica, país que al igual que Colombia ha acogido generosamente a los exiliados nicaragüenses. Tuvo palabras de agradecimiento a los dos países que acogen a todas las personas que les han pedido asilo. Las cifras que ofreció son tan escalofriantes como la historia del abuso sexual a su hija o el tirar a matar, más de 500 asesinatos en los últimos meses, más de 3000 heridos, 600 opositores torturados en las cárceles, entre los que hay más de 200 periodistas y miles de exiliados.
Bianca Jagger dio voz a los campesinos, estudiantes y trabajadores quienes dijo ser la única oposición, pues carece Nicaragua de políticos capaces de enfrentarse a Daniel Ortega. “Ellos son la única oposición al gobierno de Ortega y a sus crímenes de lesa humanidad”. Con tristeza nos hizo ver que la comunidad internacional no da el apoyo suficiente a estos crímenes por ser Nicaragua un país pobre, sin petróleo y con tan solo 6 millones de aterrados habitantes. “La comunidad internacional debe aplicar las sanciones que merece el gobierno sanguinario y Daniel Ortega debe ser juzgado por sus crímenes”.
Terminó su intervención con un claro apoyo a Venezuela: “Quiero ofrecer mi solidaridad a los venezolanos y espero que ellos logren establecer la democracia, la justicia la libertad y tengan elecciones libres, porque Nicaragua no podrá ser libre hasta que Venezuela sea libre, por que nosotros somos hermanos y estamos luchando por los mismos objetivos”.
Hay Festival ha reunido a las grandes figuras de la cultura contemporánea para debatir sobre economía, periodismo, nuevas tecnologías, machismo o gastronomía. Pero también ha dejado bien clara al mundo la contundente oposición de los intelectuales internacionales a los gobiernos dictatoriales y sanguinarios que aún atemorizan a millones de seres humanos.