Venus renace y se convierte en la nueva mujer del siglo XIX

Paloma Álvarez y Juanjo Mánez vuelven a sorprender con su última colección al frente de Malne, una de las firmas de moda con más proyección de España.

Carla Royo-Villanova. 27/03/2018

Han pasado tan solo dos años desde que en marzo de 2016 Malne presentara en Doha su primera colección de Alta Costura. En 24 meses se ha convertido en una de las firmas fetiche de las mujeres más elegantes y exigentes de nuestro país, y no paran de trabajar. ‘El Renacimiento de Venus’ es su última colección, presentada en la MBFW de Madrid.

Meticulosa, detallista y alegórica, así es la primavera según las agujas de Malne. Una colección inspirada en el nacimiento de Venus que Sandro Botticelli pintara en pleno Renacimiento. Redundancias de la inspiración, ya que según la mitología, Venus nació de la espuma de los mares para convertirse en la diosa del amor. Botticelli la pintó radiante, casi flotando sobre una concha de peregrino, fue para él reflejo de la mujer inteligente, alejada del amor carnal. Malne nos la devuelve haciéndola renacer como la nueva mujer del siglo XXI. Venus es creación en el sentido más amplio de la palabra. El Rincón de Carla se adentra hoy en el espíritu Malne para empaparse de renacer.

Venus renace con Malne

“En el siglo XXI hay un nuevo concepto de feminidad, por eso el desfile se llamó El Renacimiento de Venus, entendemos que lo femenino ahora va asociado a la fuerza, la personalidad y a la individualidad de la mujer”. Así nos lo explica Paloma Álvarez, diseñadora junto a Juanjo Mánez de la firma Malne.

El deseo de la nueva mujer del siglo XXI es que se la entienda desde otro punto de vista. Es fuerte, libre, ajena al estereotipo, la mujer Malne es tan mágica y creativa como su alegoría en esta magnífica colección. La firma la representa en unas primeras salidas en negro, el color de la elegancia, esa esencia oscura que nos transporta al clasicismo y que da paso al rojo, la fuerza imparable de la nueva mujer. Los prints florales sobre seda en tonos nude, azules, pasteles y blancos, representan la espiritualidad que también tiene la mujer y que tan bien sabe combinar con su fuerza, creatividad, elegancia e inteligencia.

Los diseñadores Paloma Álvarez y Juanjo Mánez junto a Carla

Se trata de una colección-reflexión: “Las mujeres tienen un papel social y una actividad cada vez más igual a los hombres, el género tal y como se percibía en el siglo XX, de forma binaria, ha evolucionado, hasta tal punto que también los hombres han tomado prestado del armario femenino muchos detalles, como estampados, patrones, incluso el bolso. Del mismo modo, las mujeres han hecho suyas otras prendas masculinas, porque haciendo uso de su libertad, les apetecía. También para nosotros la moda es un juego y nos encanta esa libertad”.

Volviendo a la nueva colección, hay que alabar también los magníficos bordados y lentejuelas sobre tules o rafias de seda. Quizá porque si hay algo casi perfecto en la humanidad, esa es la esencia de la mujer, su dicotomía. Fuerte y delicada, libre y espiritual. Mágica, pero con los pies en el suelo.

Bordados, motivos primaverales y cortes originales y cómodos

Si han llegado tan lejos y en tan poco tiempo es por su rigor en el trabajo. Un trabajo que comparten Paloma y Juanjo, como almas que se complementan, cuidando juntos cada detalle del proceso. Algo que debemos aplaudir es su apoyo incondicional a la tradición artesana de España, sin apartar de ella la vanguardia más refrescante y convulsa. “La riqueza de la costura de España viene precisamente de toda esa artesanía, por eso queremos ponerla de relieve, que salga de la oscuridad y con sutileza llegue a la moda internacional. En este sentido somos muy españoles, no por ponernos una bandera, sino porque le damos un valor muy importante a nuestras tradiciones y a toda su riqueza artesanal” , explica Paloma, orgullosa de saber que Malne lo consigue.

La Alta Costura de Malne se rige, además, por las técnicas tradicionales de modelado sobre maniquí, con patrones adaptados a la silueta, la costura siempre a mano y utilizando tejidos de calidad. No es de extrañar que sus charlas y conferencias internacionales sobre técnicas de costura europeas, sean solicitadas a través del Instituto Raffles. La vanguardia no esta reñida con las bases de la Alta Costura. Esencia para un trabajo pulcro y perfecto.

Espectacular su propuesta para bodas

Les pregunto sobre la moda rápida, más accesible y económica. “Empieza a ser percibida como algo negativo, no crea fondo de armario, además es poco sostenible medioambientalmente hablando, para colmo solo genera satisfacción inmediata”. En este sentido Paloma Álvarez es muy contundente, lo tiene claro y añade: “Además se sostiene sobre determinados modos de injusticia social, sueldos bajos y míseras condiciones de trabajo” Malne, para quienes Yves Sant Laurent es referente e inspiración constante, apuesta por el movimiento Slow Fashion que lidera Donna Karan. ”Es mucho más interesante y sostenible, se trata de volver al origen, a la excelencia. Hay que entender que comprar una buena prenda supone una inversión a largo plazo”.

Para el próximo invierno han planeado una línea prêt à porter con prendas más asequibles en lanas, algodón, o crepe, pero utilizando las mismas técnicas y detalles que para la Alta Costura. Veremos una colección Prêt a Couture con camisas, gabardinas, faldas y chaquetas más asequibles, pero manteniendo los beneficios de una buena inversión. Están trabajando también en pequeñas colecciones cápsula para novias e invitadas de ceremonia. Ropa para momentos cargados de amor, donde los protagonistas han de sentirse especiales.

Los bordados y lentejuelas destacan en la colección

En mi aplauso final a esta nueva colección y a todo su trabajo, me quedo con estas palabras de Paloma Álvarez: “Hay un enorme sentido práctico de la felicidad en nuestra obra. Queremos que toda mujer que lleve un Malne se sienta segura y feliz, por eso siempre resaltamos la belleza que cada mujer tiene”. 

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