Alessandro Michele viaja al origen de Valentino para su debut en la pasarela

De todos los desfiles que llenaban la agenda de la Semana de la Moda de París, el de Valentino era, sin duda, el más esperado. Alessandro Michele mostraba por primera vez en pasarela su trabajo para la firma francesa, para la que ahora trabaja como director creativo. Un debut en Fashion Week que no ha defraudado y que nos ha hecho viajar hasta los orígenes de la Maison.

Alessandro Michele debuta en pasarela con Valentino

No era la primera vez que veíamos a Michele como diseñador de Valentino. El pasado mes de junio mostraba sus primeras creaciones con una colección crucero que destacaba por su aire retro y las mezclas de colores. Sin embargo, esta colección tan solo la mostraba en fotografía dejando así toda la expectación para la Semana de la Moda de París.

Esto, lejos de asustar a Michele, parece que le ha motivado aún más y los entendidos en moda califican su colección primavera-verano 2025 como «una obra maestra». Con ella el diseñador viaja hasta los años 60, década en la que nació Valentino, y que ha servido de inspiración para sus prendas.

Una colección inspirada en los 60 y con el icónico rojo Valentino

Con el nombre de Pavillon des Folies, Alessandro Michele mostraba sobre una pasarela de fondo blanco una colección dominada por el estilo lencero. Éste lo vemos en vestidos vaporosos, culottes o sujetadores y blusas fluidas, decoradas con volantes y pailettes.

A pesar de que la colección está salpicada de colores, el blanco roto se presenta como el color protagonista de casi todas las prendas. Todo sin olvidar el icónico rojo Valentino que aparece en medias de encaje, sombreros y otros accesorios.

También destacan vestidos de inspiración Hippie, pues la colección toma referencias de los movimientos contraculturales de los 60, dando a los looks un estilo boho y pensado para fiesta, no para ir al trabajo o una cita formal.

Y, por supuesto, Alessandro Michele no se olvida de los trajes de chaqueta que presenta desde su forma más clásica con estampado de cuadros, su reinterpretación del esmoquin o un experimento de estampados, colores y formas.