El mercado de la relojería suiza en cifras

En las últimas semanas hemos visto como, ante la revolución del Apple watch, analistas de todo el mundo hacían previsiones muy positivas como Morgan Stanley que prevé que Apple venderá más de 30 millones de relojes en 2015, o más moderadas como Strategy Analytics, que creen que se venderán 15,4 millones en este 2015. Ante tantos datos y previsiones, me di cuenta de que nadie habla de la industria de la relojería suiza y de lo que está pasando con ella. Por ello, y para poder valorar si las ventas de Apple son muchas o pocas, me puse a analizar los datos estadísticos de exportaciones relojeras suizas que nos facilita a través de su página web la Federation de l´Industrie Horlogere Suisse.

Nada más comenzar a analizar las estadísticas de exportaciones de la industria relojera suiza comprendí que no es oro todo lo que reluce. Si preguntásemos a cualquier persona si se venden más o menos relojes suizos hoy en día que en el año 2000, probablemente la gran mayoría respondería que se venden más relojes, pero no es así. En el año 2000 la industria relojera suiza exportó 29 millones de relojes frente a los 28 millones del 2014. La verdad es que puede resultar increíble que se vendan menos relojes, especialmente si consideramos que durante estos últimos 15 años la industria relojera suiza ha abierto nuevos mercados como los asiáticos o árabes, que han pasado a constituir el 51% de la facturación de la industria, a lo que hay que añadir el crecimiento de las economías mundiales.

En este contexto, si se venden menos relojes, ¿cómo es posible que la industria haya multiplicado su facturación por más de un 2.2% con respecto al año 2000? Es posible porque los relojes suizos han sufrido un incremento de precio continuo que ha hecho que su facturación suba pero por el contrario el número de relojes en las muñecas de las personas caiga. Es una simple cuestión keynesiana de oferta y demanda, sube el precio baja la demanda. Pero mientras que el precio se ha multiplicado ¿cómo es posible que la demanda no haya caído casi? La respuesta es sencilla, la fuerte demanda y el crecimiento de los mercados asiáticos lo ha permitido. En definitiva, se venden menos relojes pero más caros.

En este 2015 de enero a junio pese a que los precios de los relojes suizos han subido entorno al 10% de media, en esta ocasión poniendo como excusa la fluctuación del franco suizo, el crecimiento en valor de la industria ha sido de un -0,3%. Probablemente estaréis pensando que si ha subido el precio de los relojes y ha bajado la facturación de la industria, entonces el número de unidades vendidas también habrá sido menor, pero no ha sido así. El número de unidades ha aumentado un 3.2% en relación al 2014.

Este incremento de unidades vendidas se debe a que los relojes cuyo valor de exportación es inferior a 200 francos suizos (CHF) han aumentado en más de 500 unidades sus ventas debido a la demanda creciente de relojes de primer precio en la UE y en América, pero a partir de 200 CHF las unidades vendidas han caído en todos los segmentos menos en los relojes de más de 3000 CHF que se mantuvieron.

En conclusión, la evolución de la industria relojera suiza durante los últimos 15 años ha sido muy interesante, se han preocupado de aumentar la facturación aumentando los precios y abriendo nuevos mercados, pero olvidándose de los jóvenes. Pero es más interesante aún la situación actual, porque si se cumplen las mejores previsiones de ventas del Apple watch para este 2015 superará a las unidades vendidas de toda la industria de la relojería suiza en su año de lanzamiento.