Joyas para brillar

Posiblemente no haya una combinación cromática más elegante que el negro y el dorado. Si además estos colores se presentan en forma de piezas de joyería delicadas, originales y sofisticadas, hablamos de la colección Victoria de la firma italiana de joyería, Pomellato, una auténtica oda a la solemnidad y la sensualidad en las que el azabache y el oro rosa se mezclan de un modo magistral.

La sobriedad del azabache, pieza inusual en el diseño de joyas, toma formas suntuosas, grandes volúmenes y diseños fuertes y atrevidos para mezclarse en algunos casos con el cristal de roca o los diamantes, dando lugar a piezas luminosas, sorprendentes, para una mujer segura de sí misma, fuerte, decidida.  

Entre los modelos más llamativos de la colección se encuentran los colgantes en forma de colmillo de elefante en su versión negra mate o en su versión dorada con diamantes black, todos ellos unidos a una elegante cadena de eslabones grandes en oro rosa. También en negro azabache, dos cruces, una lisa con los extremos rematados en oro rosa y otra con filigrana labrada, muy delicada.

Destacan asimismo los conjuntos de pendientes y colgante a juego en forma de lágrima con filigranas florales, disponibles en negro azabache o en blanco ágata, y completados en el caso de estos últimos con cristal de roca y pirita. Para cerrar el círculo, un espectacular anillo rígido con cuerpo labrado en filigranas y cristal de roca con formas florales en su parte superior.

En la parte más sofisticada de la colección Victoria se incluyen unos pendientes en forma de lágrima de azabache labrado en forma de prisma y anillos a juego (de forma ovalada o más cuadrada) con diamantes negros rodeando la parte superior de los anillos o componiendo el broche que pega a la oreja en el caso de los pendientes.

Unos pendientes en forma ovalada (5.515 euros), un anillo rígido sin diamantes y un increíble collar de eslabones en distintos tamaños de rosa y azabache con un precio de 28.575 euros, completan esta espectacular colección de llamativos volúmenes y líneas arquetípicas. Una auténtica oda a la levedad, el refinamiento y una muestra de trabajo tan delicado como exquisito.

Pomellato irrumpió en la industria de la joyería hace varias décadas, aunque no fue hasta finales de los años 90 cuando pasó a la alta joyería. A principios del siglo XXI la firma dio el gran salto internacional convirtiéndose en la cuarta firma de joyería de Europa. En 2013 llegó a un acuerdo con el Grupo Kering y la multinacional del lujo se quedó con la casa italiana promoviendo un enorme posicionamiento internacional.