BenchBags, artesanía y funcionalidad

En España podemos presumir de muchas cosas; tenemos el mejor vino, una buena gastronomía y la mejor piel. Es por eso que muchos viajan hasta nuestro país para envolverse de nuestra cultura y saber hacer. El problema es que existe poco conocimiento del potencial y creatividad que tenemos. Muchos se arraigan a lo de fuera y piensan que tras nuestra frontera, todo es mejor.

Las grandes firmas conocen la calidad de nuestros productos y es por ello que algunas, por no decir la gran mayoría, fabrican y compran las pieles de sus bolsos en España ¿por algo será, no? Existen muchas firmas no tan reconocidas que tienen bolsos de gran calidad, gran diseño y de una manufactura increíble. Entre hoy y la semana que viene os voy a hablar de dos que conocí hace poco y me cautivaron por su historia y saber hacer.

“La calidad es nuestro Alma Máter”. Así se define la firma andaluza BenchBags, fundada por los hermanos Tony y Timmy Kirkendall. Su gran valor es la elaboración de sus bolsos, cada uno de ellos está realizado minuciosamente a mano por artesanos que llevan más de 30 años trabajando para otras firmas. La calidad es su premisa y utilizan novillo catalán de nivel A. Puedes comprobarlo fácilmente en sus bolsos, apenas imperfecciones visibles, el lijado bien cuidado, piel suave y los hilos perfectamente cosidos.

Cuando les llega una piel, lo primero que realizan es un control de calidad y comprueban que no exista ninguna irregularidad o marca en la piel. Esto a veces se debe a que el animal haya podido tener alguna cicatriz. Si existiera el caso, automáticamente la piel se desecha y se continúa con una nueva piel. Es por ello que, debido a este control exhaustivo, algunas firmas muy reconocidas del mundo hayan pedido elaborar sus modelos en la fábrica que tienen en Ubrique.

Para conocerlos más a fondo y comprobar su calidad, pedí que me enviaran algunos de sus bolsos icónicos. Uno de los que recibí fue su bolso insignia, La Talega, un modelo hobo con una personalidad arrebatadora que viene inspirado por la famosa bolsa del pan (de ahí talega). Al momento de recibirlos me vi en la necesidad de tocar la piel. Suave, flexible y con un olor que podía traducirse a lujo y artesanía. Jugando un poco con él me di cuenta que su misión es la de estar con una mujer práctica, elegante y auténtica de cualquier edad.

En otra caja se escondía su hermana pequeña, La Taleguita. Guarda la misma esencia que su hermano mayor pero en un tamaño más pequeño. Me lo imagino en brazos de una mujer paseando por la tarde por la ciudad, despreocupada del tiempo. Cada parte de su piel es sinónimo de exquisitez.

Su último modelo estrella ha sido una mochila realizada totalmente en una suave y fina piel. Una tendencia que se ha vuelto imprescindible tener en cualquier armario ¡me imagino con ella en un photocall! La capacidad de ésta es perfecta para llevar lo esencial en el día y presumir de ella en cada sitio que vayas.

Pero un pequeño secreto aguardaba en una cajita pequeña y alargada. Estaban todos los bolsos que componían la colección, entonces ¿qué podía ser? Abrí con cuidado y descubrí una parte de su colección de marroquinería, un monedero realizado en piel de pitón. Además de trabajar con piel de novillo, BenchBags trabaja con pieles exóticas y eso incluye serpiente y cocodrilo. La sensación que tenía al pasar mis manos en las escamas de la pitón era mágico. Incluso en la cremallera podía apreciar la calidad de la misma, se deslizaba suavemente para descubrir un interior en piel, lujo tanto en el exterior como en el interior.

Conocía el proceso y el control de calidad que lleva a cabo la firma en Ubrique pero comprobarlo personalmente es otra cosa muy distinta. BenchBags se basan en crear modelos prácticos y cómodos y defienden que “no somos moda, somos fabricantes de piezas que no tienen tiempo ni caducidad”.

*Quiero agradecer a los responsables de BenchBags la cesión de sus modelos para el reportaje.