El dobladillo perfecto

El límite está en el tobillo. Más arriba quedaría el pantalón muy corto y nuestra imagen muy ridícula. También queda muy feo llevar un pantalón con el dobladillo muy abultado y ancho. Si sobra tela, se acorta a cuatro centímetros de la suela del zapato.

Pero últimamente estamos viendo una nueva tendencia. No es otra que llevar los bajos del pantalón remangados hasta el tobillo dejando ver los calcetines.

Proviene del estilo rockabilly de los años cincuenta y de personajes como James Dean o John Travolta. Para llevar esta tendencia tienes que estar en el ambiente apropiado, sino es preferible no arriesgar y hacer los dobladillos cosidos como se ha hecho toda la vida.

Para hacerlo solo tienes que doblar el bajo del pantalón hacia arriba. Según el largo del pantalón, con dos o tres vueltas sería suficiente. Pero eso sí, el pantalón debe ser Slim-fit. De otra manera quedaría muy feo.

Utilizar tendencias está muy bien, pero no debemos renunciar a las normas básicas de la elegancia. Para entrevistas de trabajo o eventos que exijan formalidad no debemos usar esta tendencia. Sin embargo, actos casuales o informales dan pie a apostar por esta moda.

Si optas por usar el pantalón remangado debes cuidar algún detalle, como por ejemplo, no dejar a la vista la pierna. Para esto están los calcetines. No uses los típicos negros, azules, marrones… Es el momento de innovar y dejar a la vista calcetines de colores vivos.