Es un hecho, el terciopelo ha vuelto

Que todas las tendencias vuelven y que la moda es algo cíclico, es un hecho. Justo cuando teníamos más que olvidadas nuestras chaquetas de cuadros resulta que se vuelve a llevar el estampado príncipe de Gales. Lo mismo pasó con otras prendas como el plumón o los tacones cuadrados y más bajos que llegaron para enamorarnos de nuevo después de años subidas a los stilettos. Por no hablar de todo lo que lleve por nombre ‘vintage’, que nos encanta. Sin embargo, hay ciertas cosas que agradecemos que hayan dejado de llevarse y que no queremos que vuelvan como son, por ejemplo, los pantalones campana o la pana.

Y hablando de tejidos que esperemos que no vuelvan, sale a relucir el terciopelo que esta temporada ha llegado a las tiendas y a las pasarelas pero no estamos del todo seguras ni de cómo llevarlo ni de si nos gusta o lo detestamos. De acuerdo, es brillante, suave y calentito pero… ¿era necesario? Como todo, depende en gran mayoría de cómo se combine. Por ejemplo, es una oportunidad idónea para llevar en un evento importante de invierno. Aquí la mejor opción son los colores oscuros como el rojo, el azul, negro o el verde esmeralda.

No te olvides de que el terciopelo no es exclusivo para monos o vestidos, sino que hay una amplísima oferta de prendas como blazers, pantalones, zapatos o bolsos. Así que no tengas miedo a combinarlos y atrévete con un total look de terciopelo. Ten en cuenta, eso sí, los accesorios. Recuerda que el terciopelo va a acaparar todo el protagonismo por lo que lo más recomendable son accesorios sencillos sin estampados y sin mucho brillo.

Además, el terciopelo también es para ellos como hemos visto en las alfombras rojas de la mano de Ryan Gosling, Eddie Raydmade, Matthew MacConaughey o David Ghandy.  En este caso, la mejor elección es en esmoquin o en traje.