Además de ser una de las influencers más conocidas del mundo, Kim Kardashian ha sabido en estos años labrarse una exitosa carrera como empresaria. Gracias al dinero que ganó con su reality Keep up with the Kardashians pudo fundar Skims, una marca de lencería y fajas que en 2021 vio incrementado su valor de negocio. Y es que en tan solo un año Kim Kardashian ha conseguido que su empresa duplique su valor hasta situarse en los 3.200 millones de dólares.
Kim Kardashian ha cerrado el 2021 con unos datos inmejorables para Skims. Su empresa de ropa interior ha registrado las mejores cuentas de su historia, tras cerrar una ronda de financiación de 240 millones de dólares. De hecho, en el último año ha incrementado sus ventas en un 90%, alcanzando unos ingresos de 275 millones de dólares, según publica El Economista. La influencer cierra así el mejor año de su firma, marcando unas previsiones que podrían superar los 400 millones de dólares de cara a 2022.
Y es que Skims se ha convertido en uno de los principales negocios de Kim Kardashian. La fundó en 2019 junto a su amiga Emma Grede, un negocio que en un principio solo vendía bañadores, prendas deportivas y lencería, pero que fue ampliando su oferta a medida que iba creciendo. La popularidad de la influencer fue el principal atractivo de la marca en un inicio, aunque a raíz del confinamiento consiguió hacerse su hueco en el mercado.
Así, en 2020 esta ropa se hizo especialmente popular. El hecho de estar 24 horas del día en casa llevó a la gente a comprar prendas cómodas y fáciles de llevar, algo en lo que Skims es especialista. Tras los meses del confinamiento, las reglas de la moda cambiaron y sus prendas, en principio diseñadas para estar por casa, salieron a la calle.
A pesar de ello, la empresa continua aún en un proceso de expansión, algo para lo que está contando con grandes colaboradores. Y es que el pasado mes de octubre se aliaba con Fendi para lanzar una colección cápsula exclusiva. Esta iniciativa fue todo un éxito, pues en apenas diez minutos la alianza generó más de tres millones de dólares en ventas. Además, con ello Kim Kardashian consiguió llevar Skims hasta la alta costura, buscando así su propio hueco en la industria del lujo.
A ello hay que sumar que Skims se ha convertido en la firma oficial de ropa interior y de descanso del equipo estadounidense en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín. Sin duda, toda una oportunidad para la marca de Kim, que sigue así el ejemplo de otras grandes como Ralph Lauren, que vistió al equipo olímpico en Tokio.
El próximo reto de Kim Kardashian y Skims es dar el salto al extranjero. En la actualidad vende sus productos a través de la web y la plataforma Nordstrom, pero no cuenta con puntos de venta concretos en otros países, entre ellos, España.
Ahora, la firma ha empezado a hacer incursiones en el mercado internacional a través de grandes almacenes como Selfridges, Lane Crawford o David Jones, los cuales le están permitiendo llevar sus prendas de ropa interior hasta Reino Unido, China o Australia.
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