Una piel es para siempre

Con los termómetros bajo cero es tiempo de invertir en una prenda de abrigo y nada mejor que apostar por una pieza artesana realizada con la mejor piel, que se convertirá en un perfecto fondo de armario y un imprescindible para el día a día. Desde 1985, la peletera Piedad de Diego viste a una mujer elegante y contemporánea que busca distinguirse a través de la calidad y el diseño, con detalles que marcan la diferencia, desde las botonaduras a los forros, realizados con los mejores textiles italianos.

La calidad de las pieles con las que trabaja garantiza que sus creaciones sean para toda la vida, tanto en prendas a medida como en las piezas de la colección, fusionando tradición e innovación. Sus diseños son exclusivos, no hay dos iguales porque el trabajo se hace a mano en su atelier, donde cuenta con un equipo de profesionales peleteros que han dedicado su vida al tratamiento de la piel.

Exigente y perfeccionista, Piedad de Diego supervisa todo el proceso creativo. En este sentido, ella selecciona las mejores pieles de diferentes lugares del planeta: lince, zibelina, marta, chinchilla, merinos, visón escandinavo y el visón americano, poco habitual en el mercado español. Su estilo es actual, rompedor, cosmopolita y urbano, pensado para mujeres enamoradas de la piel no convencional, en ocasiones arriesgado pero siempre distinguido y elegante con un patronaje que busca ser confortable para disfrutar de la piel.

En la actualidad, Piedad de Diego concentra todos sus esfuerzos y ofrece un trato personalizado en su boutique en la milla de oro de Madrid, donde ha sabido transmitir a su hijo Óscar el amor por este arte. Ambos preparan el presente y futuro de la casa peletera que pasa por llegar a nuevos países como China, un mercado que compra y valora el producto hecho a mano en España. Piedad de Diego cumple 30 años con nuevos proyectos empresariales porque la expansión internacional es clave para continuar creciendo.