Cortesía Pilar Dalbat
Hoy entrevistamos en exclusiva a Pilar Torrecillas, alma máter de Pilar Dalbat, sobre su colección «El Viaje» que acaba de presentar en la Semana de la Moda de Madrid, así como un repaso por su trayectoria en el mundo de la moda.
The Luxonomist: Pilar, acabas de presentar “El Viaje”. ¿Qué significado tiene esta colección para ti?
Pilar Torrecillas: “El Viaje” es una colección de tránsito. Nuestro público demanda que estén disponibles no solo las piezas pensadas para el “hecho a medida” sino que también buscan un prêt-à-couture de autor y vamos a intentar satisfacerles. Siempre, claro está, con pequeñas producciones locales hechas a mano.
TL: ¿Cómo surgió la inspiración?
PT: Esta propuesta está inspirada en mis viajes. He vivido más de diez años a caballo entre Reino Unido y Francia. Allí trabajé como compradora de colecciones de moda para grandes marcas. Dejé París para recorrer el sudeste asiático durante año y medio, donde descubrí, además de algunos de los rincones más exóticos del planeta, su cultura, patrimonio, las técnicas artesanales más ancestrales y gente de todas las nacionalidades. Luego volví a España y creé Pilar Dalbat. A éste se unen otros viajes por Europa, América y África y que resultaron determinantes para decidirme a crear, en Granada, una marca de moda de autor con un marcado carácter internacional pero apostando por la descentralización. Se puede hacer moda aunque no se viva en una capital.
TL: ¿Qué hay de todos estos viajes en tu visión creativa?
PT: Lo más evidente puede ser el impacto cultural. Viajar nos expone a culturas muy diferentes, a distintas tradiciones y estilos de vida. Prendas que no nos son propias pueden entrar en el armario a partir de un viaje. Patrones, colores, bordados… todo impacta visualmente en nuestra retina si nos hace sentir. Tener taller propio en India durante muchos años me hizo explorar materiales desconocidos y técnicas artesanales que no existen en Europa y que me ayudaron en aquel momento a crear prendas muy diferentes. Viajar es renovar nuestra visión de las cosas, salir de la “zona de confort” y experimentar nuevas ideas y conceptos. Cuando nos alejamos de la rutina diaria, cuando estamos en un entorno nuevo nos damos espacio mental, reflexionamos y muchas veces encontramos claridad creativamente hablando.
TL: Hablando de Pilar Dalbat, el nombre de tu marca tiene una historia muy interesante.
PT: Dalbat no es mi apellido, como muchos creen. Es el nombre con el que decidí bautizar el trabajo de un equipo y mi aventura en moda nacida en India en el año 2000. ‘Dal Bhat’ es el plato madre, típico del norte de la India, en el que se basan multitud de preparaciones. Me gustaba cómo sonaba y me ha mantenido ligada a ese país que tanto me ha enseñado y donde nació la marca.
TL: ¿Qué simboliza para ti?
PT: Simboliza la historia, los valores y la identidad de mi marca.
TL: ¿Cómo fue ese comienzo?
PT: Cerré mi taller de Nueva Delhi en 2010 y aposté por la fabricación local y el hecho a mano aplicando todo lo aprendido e instalándome en Granada. Trasladé poco a poco la producción que tenía fuera de nuestro país para apostar al 100% por el modelo de moda de autor que hoy defiendo. Pequeñas producciones que parten de una colección y están fabricadas en nuestro propio taller. Como decía mi hermano Antonio: “Duermo en Granada y vivo en el mundo”.
TL: La colección “El Viaje” destaca por su enfoque artesanal y el uso de materiales sostenibles. ¿Cómo logras integrar estas técnicas tradicionales en una propuesta moderna y de lujo?
PT: Integrar técnicas tradicionales nos ayuda a crear prendas únicas llenas de historia. En esta colección presentamos algunas piezas de seda pintadas a mano. La pintura en seda es un método de estampación ancestral. Aunque las primeras referencias de producción de tejidos de seda datan del 750 a. C. en China, uno de los secretos mejor guardados del gigante asiático llega a Japón hacia el año 400 d.C. y de ahí pasa a lndia y Persia.
Al-Ándalus fue el primer territorio del continente europeo en el que se confeccionó y comercializó la seda. Se produce a través de un largo y complejo proceso en el que intervienen un buen número de oficios y artes que fueron medio de subsistencia de una parte importante de la población granadina.
TL: Todo esto tiene que ver con Granada, ¿verdad?
PT: Granada era el epicentro de todo el sistema y por ello era conocida como El Reino de la Seda. La manufactura textil de la seda constituyó en Andalucía un complejo sistema productivo y administrativo que ocupó a miles de personas e influyó tanto en el desarrollo del campo como de las ciudades. Igualmente, las sedas ocuparon un papel de primer orden como potente vehículo de comunicación cultural incomparable al de ninguna otra de las artes industriales.
La artista granadina M Jose Rodríguez, experta en pintura en seda, interpreta el motivo contemporáneo del brocado de la colección incorporando color. Ella eleva a lujo los paños de crêpe de China que utiliza como base y que después en taller empleamos para confeccionar las prendas. Ni el tejido ni la técnica están elegidos al azar. Igualmente hemos trabajado el bordado de cuarzo natural sobre crêpe o las aplicaciones desflecadas a mano y entoladas sobre diferentes bases. La artesanía es la base de nuestras propuestas y es sin duda lo que diferencia la moda de autor de la hecha en serie y en grandes producciones.
TL: Vemos una fuerte presencia de materiales nobles en tu colección, desde el lino lurex hasta el jacquard. ¿Qué criterios sigues al elegir los materiales para tus creaciones?
PT: En primer lugar solo utilizamos tejidos de proveedores nacionales. Y cuanto más cerca estén del taller, más nos gustan. En segundo lugar, los tejidos hechos a partir de materiales naturales como el lino, el algodón o la seda, son mi debilidad. Cuanto más virgen es y a menos procesos químicos ha sido sometido, mejor se comporta. Cada colección es diferente y evidentemente dependemos de los muestrarios que nuestros proveedores nos ofrecen, pero disponemos de un amplio abanico y siempre es mejor trabajar con ingredientes de la máxima calidad para que el plato quede perfecto.
TL: ¿Qué papel juega la sostenibilidad en tu marca y cómo la implementas en tu proceso creativo?
PT: Somos conscientes de que podemos contribuir a hacer la prenda más sostenible trabajando con proveedores locales o nacionales. Estamos felices de haber incorporado en nuestra selección tejidos tan impresionantes como el clásico “alpujarreño”. Es un material 100% reciclado y kilómetro cero para la marca del que solo queda un taller activo en nuestro país. Pienso que el solo hecho de ser pequeño en moda ya te hace sostenible.
TL: Para terminar, ¿qué les dirías a las nuevas generaciones de mujeres viajeras y exploradoras a las que has dedicado esta colección?
PT: Que viajen todo el tiempo pero sin querer ver mucho en poco tiempo. Que disfruten del viaje como una manera de aprender y de crecer. Y que sean conscientes de lo diferente y rico que es el mundo a pesar de estar globalizado y que se alejen de lo virtual para viajar. Que viajen en primera persona y para ellas.
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