Foto: Kevin McCutcheon Unsplash.
Se conoce como batch cooking o meal prep. Al fin y al cabo, algo hay que poner en los tags de Instagram y TikTok, medios en los que surge este movimiento que tan de moda está, pero que en realidad no tiene tanto de nuevo. Su nombre viene del inglés para referirse a cocinar por lotes y a preparar comida, respectivamente.
En esencia, ambas se refieren a avanzar con las tareas de la cocina de la semana, dedicándole el menor tiempo posible. Te contamos por qué sumarte a la tendencia del batch cooking podría cambiar tu vida para mejor, cómo y por dónde empezar.
Esa cocina de la abuela o de nuestras madres que tanto nos gusta, lamentablemente no está siempre disponible. De hecho, pocas veces lo está desde que uno se hace adulto. Esto supone años y años en la vida de la persona como ser independiente a la hora de comer y cocinar. Porque si algo tenemos claro es que hay que comer todos los días, y que esa comida la tendrá que preparar alguien.
Salir a comer a restaurantes a diario es algo que pocos se pueden permitir, y que tampoco apetece, por lo que no es una opción definitiva. Y el que tenga la suerte de tener ayuda en casa, podrá dejar algún encargo antes de salir por la puerta cada la mañana.
Pero incluso en esos casos, o siendo nuestra pareja el cocinillas oficial de la casa, el hecho es que casi todos nos vemos obligados a cocinar nos guste o no -lo odiemos o no-, y sin duda es el caso de todas las familias con niños pequeños.
Cocinar puede ser un placer, al igual que comer, pero casi todos estaremos de acuerdo en que hay dos tipos de cocina: la que se hace por obligación y la que se hace por devoción.
La primera es la cocina cotidiana, esa que hay que poner sobre la mesa todos los días y que va dirigida a la familia, tratando además de que alimente y sea lo más sana y equilibrada posible.
Y luego está la cocina más disfrutona, que es esa que hacemos (o hacen otros para nosotros) y que podemos elaborar durante nuestro tiempo libre, enfocada a platos más sofisticados y caprichosos que no comemos todos los días.
El batch cooking va dirigido a la cocina diaria o más “de batalla”, destinada a la cocina por obligación. Pretende resolver el asunto del estrés o tedio derivado de esta, con una propuesta con la que ahorrar tanto tiempo como dinero.
Esto hace de ella una fórmula cada vez más popular a la hora abordar la pesada tarea de cocinar todos los días, concentrando este trabajo en un solo, y dando la sensación de “trabajar” menos.
El meal prep se trata en realidad de una técnica de gestión de tiempo y, como tal, busca planificar y organizar el uso del tiempo en la cocina de manera eficiente y productiva. Esto implica establecer prioridades, fijar metas, programar actividades y evitar distracciones para no perder el tiempo. En el caso de la comida, hablaríamos, por ejemplo, de manejar los siguientes factores:
–Hacer una planificación y agenda minuciosa de lo que vayamos a comer y cenar cada día. A ser posible, apuntando los platos en un cuaderno o documento en digital, de forma que no tengamos que improvisar. Esta planificación debe incluir platos principales, snacks, y guarniciones.
-Ir a hacer la compra con la lista ya hecha y basada en la planificación previa de lo que vayamos a preparar. Conocer los ingredientes nos ahorrará la tentación de hacer compras de impulso y de evitar comprar esos productos “por si acaso”, de modo que suele repercutir en el ahorro.
-Elegir un día de la semana para hacerlo, sabiendo que el batch cooking llevará cuatro o cinco horas. Es muy habitual dedicar el domingo por la tarde en esta tarea, por ejemplo, con el fin de evitar esta tarea durante la semana.
Como técnica, el batch cooking va un poco más allá de limitarse a cocinar para toda la semana -esto es imposible, ya que algunas cosas se tendrán que preparar en el momento-. Por ello, conviene ser creativo y flexible a la vez.
Lo importante será siempre ponerse el objetivo general de facilitar toda la tarea de preparación y montaje de los platos con elaboraciones que, a ser posible, compartan ingredientes. Es un poco como hacer una maleta usando fondos de armario (plato principal) combinados con diferentes complementos (guarniciones o salsas), para evitar la monotonía.
Contar con el menaje necesario para el bach cooking será esencial. Por ello, conviene invertir en recipientes herméticos reutilizables y de buena calidad para mantener los alimentos y para disponer de ellos después. Eso si, teniendo en cuenta las distintas necesidades de uso y si son alimentos más o menos perecederos. En función de eso, almacenaremos en porciones individuales o congelaremos.
Si te llama la atención la técnica del batch cooking, lo mejor que puedes hacer es fijarte en cómo lo hacen los gurús de la cocina e influencers de internet. Entre ellos hay auténticos expertos en esta práctica, a los que podrás acceder buscándolos con las tags #batchcooking, #mealprep, #tupperware o #tupperlovers, por ejemplo. Lo bueno de formarse en internet es que, al ser en vídeos, es muy fácil comprenderlo, y no se hace pesado, especialmente en los vídeos súper rápidos de Tik Tok o Instagram.
Estas son algunas cuentas interesantes que puedes seguir, pero hay muchas más:
Si prefieres el papel, también existen cada vez más libros en el mercado, precisamente hechos por las influencers de internet. Recién llegado a las librerías tienes, por ejemplo, Meal Prep. Guía para organizar tus comidas, de Paulina Cocina, editado por Libros Cúpula.
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