Coach va por el buen camino

“Lo más difícil ya se ha hecho”. “Lo duro queda por fin atrás”… En los últimos días hemos podido leer varias frases como estas referidas al fabricante estadounidense de bolsos Coach.  La compañía confirmó que sus ventas del primer trimestre fiscal aumentaron un 0,7 % hasta 1.040 millones de dólares, mientras que el beneficio por acción se situó en 45 centavos, exactamente lo que esperaban los expertos. Por mercados, destacan el fuerte incremento en Reino Unido (gracias al desplome de la libra tras el Brexit) y Norteamérica, donde las ventas comparables aumentaron un 2%, poniendo fin a la sangría que se ha venido produciendo en los últimos años.

Tras estos resultados, Coach reiteró sus previsiones de ventas para todo el ejercicio, anunciadas en agosto, que supone que su beneficio neto crecerá a doble dígito este año (por encima del 10 %), mientras las ventas crecerán a un ritmo de un dígito. Este hecho ha sido una relativa sorpresa para una compañía que se había caracterizado por empeorar sus propias previsiones una y otra vez en los últimos años.

El plan de reestructuración ha consistido en un estricto control de costes, el fin de la política de descuentos en sus productos, la introducción de nuevos modelos (como las líneas de bolsos Drifter y Mercer), la renovación de sus tiendas y la retirada de su mercancía de 250 grandes almacenes, donde el menor tráfico de clientes ha provocado una oleada de descuentos para poder vender las crecientes existencias. De hecho, ha sido capaz de reducir sus inventarios un 5 % en el trimestre.

Por otra parte, ha llamado mucho la atención los comentarios de Coach respecto a posibles operaciones corporativas. Hace unas semanas se especuló mucho con una posible compra de la británica Burberry. Coach ha negado que planee una adquisición de forma inminente, pero ha dejado la puerta abierta al afirmar que tiene la flexibilidad para hacerlo si es interesante para sus accionistas.

Las acciones de Coach suben un 12 % en lo que va de año y casi un 20 % en los últimos doce meses, aunque cotiza a poco más de la mitad de lo que valía en 2012. Su PER actual, de 18 veces, es inferior a la media. La recomendación media de los analistas tras las cuentas es Sobreponderar, con un precio objetivo de 44 dólares por acción (con un potencial de revalorización del 20 %).

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