Tras la presentación de los resultados trimestrales ahora llega el momento de la apuesta por incrementar las ventas. LVMH según publicaba el Wall Street Journal lo tiene claro, hay que vender online y se han puesto manos a la obra. Les ha costado, pero parece que podrán en marcha una gran plataforma digital en la que albergarán todas sus marcas. Una especie de Amazón solo con marcas LVMH.
Y no es ninguna tontería, LVMH no es solo la mayor empresa del mundo de lujo, también cuenta con unidades de negocio que van desde la moda y complementos, la alta joyería, relojería, vinos y bebidas y por su puesto hoteles.
Internet se ha convertido en el motor de crecimiento más importante de la industria. Los analistas esperan que las transacciones en línea representen el 20% de todas las ventas de lujo en una década, es decir entre un 7%-8% del total de las ventas. Las ventas online de LVMH ya ascienden a los 2.000 millones de euros y, el año pasado equivalían al 5,3 por ciento de los ingresos del grupo.
Liderando la iniciativa, el ex ejecutivo de Apple, Ian Rogers, contratado por Arnault en 2015 para liderar la estrategia digital en el mayor grupo de bienes de lujo del mundo. Según las fuentes de Reuters, el nuevo portal estará listo para el próximo otoño (pensando en la campaña de Navidad).
Por su parte, Hermés, mas reacia a las ventas online cuenta desde hace años con su tienda online con algunos productos seleccionados, fundamentalmente de marroquinería y complementos. Los cinturones, los bolsos básicos de a 4.000 eros y los pañuelos y corbatas son los protagonistas de la web.
La multinacional familiar francesa presentó en febrero resultados trimestrales en los que volvía a poner de manifiesto que el gusto por el lujo se mantiene intacto así como la capacidad adquisitiva de sus clientes. Los resultados correspondientes a su cuarto trimestre fiscal lo demostraban, ventas del cuarto trimestre que alcanzan los 1.510 millones de euros, con un crecimiento a tasas de cambio constantes del 6,6%. Un punto por debajo de las expectativas de los analistas que eran de un crecimiento de 7,1 por ciento.
Hermes asegura que el crecimiento viene impulsado principalmente por su rama de los artículos de piel que suponen el 50% de las ventas del grupo. El resto de las divisiones de negocio también han funcionado bien, menos los relojes. Hermes no termina de acertar ni con sus modelos de relojería, pese a la unión con Apple, ni con su modelo de negocio en ésta unidad.
Veremos al final quien se lleva el gato al agua de las ventas online.
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