Impacto del Brexit en la industria relojera

Una de las industrias del lujo más afectadas por el potencial triunfo del Brexit sería la industria relojera. Lo advierten los propios ejecutivos del sector, que avisan del peligro que supondría la rápida devaluación de la libra y su consiguiente efecto en los precios. Reino Unido es un mercado ciertamente significativo para los fabricantes de relojes de lujo. El nivel de riqueza de su población (impulsado por la City financiera) y el turismo internacional que acude allí, convierte a su mercado en uno de los más importantes de Europa.

En los últimos meses, la devaluación de la libra ha provocado un descenso de los precios de los relojes en el país en relación a otras divisas internacionales, haciéndolos más baratos para los turistas. Sólo hay que echar un vistazo a los precios a nivel global para evidenciar las enormes diferencias. Se puede encontrar un Patek Philippe un 30% más barato en el Reino Unido que en China, o también es fácil observar diferencias del 25% en un Rolex entre EEUU y el Reino Unido. Su impacto en el mercado global ya ha comenzado a ser evidente.

En los cuatro primeros meses del año las exportaciones de los fabricantes relojeros suizos han caído más de un 10% a nivel global, mientras que estas exportaciones hacia el Reino Unido han aumentado un 4%. Es decir, que hay una fuerte demanda en ese país, parte de la cual podría proceder de clientes de otros mercados que acuden allí a comprar para aprovechar la debilidad de la libra esterlina. Cuando esto se produce, las marcas tienden a elevar los precios en los mercados donde la divisa se devalúa para evitar que los clientes acudan a comprar sus productos en ese mercado.

El problema es que no puedes incrementar el precio en esos 25-30% en el Reino Unido sin correr el riesgo de hundir el mercado y provocar un problema en la cadena de distribución (los distribuidores podrían pedir compensaciones por la pérdida de márgenes, entre otros efectos nocivos). El reto para las marcas es mayúsculo. Las fluctuaciones de la libra llegan justo después de la caída de las ventas que se está produciendo en Asia (especialmente en Hong Kong, donde hablamos de desplomes del 40%) y del descenso de la confianza de los consumidores en muchos mercados importantes para las firmas.

Las empresas suizas, dominadoras de este mercado, se enfrentan además al nuevo reto cuando apenas han conseguido digerir el impacto de la decisión del Banco de Suiza del año pasado, cuando liberó a su divisa del rango de cambio con el euro. La considerable revaluación del franco suizo ya ha provocado varios cambios de precios en los distintos mercados europeos en los últimos 15 meses.

Con esta premisa, parece evidente que los más preocupados por la posible salida de la UE son los fabricantes suizos. La inmensa mayoría de las empresas del sector -por no decir todas- se muestran contrarias a la opción del Brexit, ya que aspectos como la libre circulación de personas, la certidumbre política o el incremento de la riqueza son factores positivos que apoyan las ventas de sus productos. Ninguna compañía ha comentado hasta ahora sus intenciones en el caso de que el Brexit se produzca, obviamente para evitar dar pistas a la competencia. Rolex y Patek Philippe, por ejemplo, han declinado contestar, justificándose en que no se han tomado aún decisiones.

En público, todos aseguran que hay que esperar al resultado de la votación, ver las potenciales consecuencias y entonces adoptar las decisiones oportunas. Pero si miramos al pasado, la historia nos enseña que cuando se producen situaciones como la que podría darse (rápida devaluación de la libra), las empresas del lujo reaccionan rápidamente para tratar de compensar el efecto mediante una subida de los precios. El reto será aumentar lo suficiente para equilibrar la situación pero sin pasarse, para no provocar precisamente el efecto contrario.

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