Las reinas de Europa

Fuera de los EEUU, dominadores totales del basket tanto masculino como femenino, es muy difíсil contemplar una exhibición como la que demostró la semana pasada nuestra Selección Femenina de Baloncesto. Superaron a Letonia por un margen de 22 puntos en cuartos de final y a una potente selección belga que llevaba elevadas cifras de anotación, la dejaron en 52 puntos en semifinales. En la final, España dominó de principio a fin sin que en ningún momento, las jugadoras francesas demostraran capacidad alguna para poner en peligro diferencias que llegaron a ser de 21 puntos.

Era un partido especial para nuestra capitana, Laia Palau, pues participaba en su último encuentro con la selección con la que ha cosechado medallas en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos. En los últimos, los de Río 2016, consiguieron una valiosa plata frente a las todopoderosas norteamericanas.

Un acertado planteamiento. Una entrega absoluta
El éxito de nuestro equipo se fraguó en eso, en ser un equipo compenetrado, entregado en el esfuerzo y en la generosidad, y con una genial dirección por parte de Lucas Mondelo y su equipo técnico. La solidez defensiva de nuestras jugadoras, de todo el bloque, hizo que fuera quimérico para nuestras rivales anotar canastas fáciles.

Para rematar este notable planteamiento y esfuerzo, hicieron falta el inmenso talento de tres jugadoras en la gran final. Anna Cruz, nuestra particular campeona en la WNBA (versión femenina de la NBA), estuvo soberbia, pero cedió el protagonismo a Sancho Lytlte, que nos recordó en la final a la versión femenina de Kevin Durant (campeón y mejor jugador de la final de la NBA de este año), por inmensa y acertada. Torpes estuvieron los miembros de la organización que le privaron de un Tissot que sí recibieron las cinco jugadoras más destacadas del campeonato, entre ellas la pívot belga E. Meesseman, que no le hizo ni sombra a Lyttle el día de la semifinal.

El reconocimiento a la jugadora más valiosa -un trofeo junto con un elegante Tissot – no podía ser para nadie más que para nuestra alero mallorquina, Alba Torrens, simplemente inconmensurable, rapidísima en el contraataque, con visión en el pase, reboteando más de 10 veces en la final y acertadísima desde la línea de 3 puntos, que ejerció el liderazgo desde la generosidad y la sonrisa permanente. El muy buen ambiente que reina en el equipo en la cancha y fuera de ella, es otra de los claves del éxito de un grupo que ha jugado cinco finales en 6 años ganando en dos de ellas y plantando cara en otras dos a Estados Unidos.

Alba Torrens cuenta con un envidiable palmarés tanto como jugadora de la Selección Española como en los diversos clubs en los que ha jugado y con los que ha conseguido, entre otros, tres títulos de Euroleague. El año que viene se verán de nuevo las caras las dos mejores selecciones del planeta en el mundial que se celebrará por todo el territorio español. Los fundamentos de la Selección Española son muy sólidos y seguro que estará en la lucha por lo más alto.

Tissot una vez más, de la mano del baloncesto FIBA
En 2008, Tissot se asocia con FIBA (Federación Internacional de Baloncesto). «La alianza con un deporte internacional como el baloncesto -según la compañía suiza- subraya la naturaleza dinámica de la marca y sus valores de precisión y rendimiento». Tissot agregó, además, a la estrella francesa Tony Parker como uno de sus principales embajadores, reafirmando el compromiso de la firma con el basket a nivel mundial. Un deporte que domina Estados Unidos tanto en femenino como en masculino, seguido muy de cerca por España.

Este verano en un Eurobasket que tendrá lugar, como en la edición anterior, en sedes de varios países europeos, nuestra selección masculina liderada por los hermanos Gasol (y sus sucesores, los hermanos Hernángomez), Ricky Rubio y Felipe Reyes, tendrá ocasión de igualar el éxito de nuestras mujeres. Superar su resultado será imposible, como lo será superar el arrollador dominio de la Selección Femenina en este recién acabado Eurobasket de Praga.