Lo último: pilotar un Fórmula 1 a bordo de un crucero

Cada día resulta más evidente que el desarrollo de la oferta recreativa y de ocio debe ir asociada al mundo del deporte. La industria del crucero de lujo, en su afán de establecer un creciente proceso de popularización hasta convertirse en actor fundamental del sector turístico, ha entendido perfectamente esa imparable tendencia del llamado ‘nuevo turismo’ que lleva a los grandes turoperadores a incorporar un amplio abanico de posibilidades para la práctica deportiva en su propuesta.

Una industria que se ha hecho fuerte ante la crisis, con una diversificada oferta en la que se incluyen mayores y más modernos barcos, tarifas más reducidas y actividades a bordo, entre las que el deporte supone un salto de calidad importante en un sector en permanente esfuerzo por encontrar nuevos recursos y estrategias.

Barcos dotados de amplios gimnasios perfectamente equipados con las últimas tecnologías del mercado, monitores con una formación especializada y salas para hacer gimnasia, tai chi, pilates o step, son ya habituales en todos los cruceros por el mundo. Pero, ¿se imaginan patinar sobre hielo, jugar al golf, practicar escalada o meterse en un ring para celebrar un combate de boxeo, en medio del océano? ¿Cree usted posible hacer surf sobre las olas en la cubierta de un barco? ¿ Y jugar un partido de fútbol o baloncesto, antes de pilotar un Fórmula 1?.

El  ‘Oasis of the seas’ de la naviera estadounidense Royal Caribbean International, es entendido como el mayor barco de pasajeros del mundo. Un coloso de 225.000 toneladas y 362 metros de eslora con capacidad para 6.000 pasajeros y 2.000 tripulantes. Un barco donde además de disfrutar de un gran parque acuático, casino, boutiques, cines, teatros, musicales, discotecas o restaurantes, se puede vivir la experiencia de practicar surf en una piscina con simulador de olas, jugar al baloncesto en una cancha de tamaño oficial, patear la bola en un campo de mini golf de nueve hoyos o hacer escalada en un rocódromo que cuenta con dos paredes de 13 metros de altura.

Pero el  ‘Oasis of the seas’ no es el único crucero en el que los amantes del deporte pueden satisfacer sus sueños. El ‘Freedom, Liberty e Independence of the seas’ incorpora un cuadrilátero de boxeo; el ‘Adventure, explorer y Voyager of the seas’ una pista de patinaje sobre hielo; el ‘Divina’ y el ‘Preziosa’ barcos gemelos de la clase Fantasía, operados por MSC Cruises, además de piscinas de hidromasaje, incorporan una bolera y un simulador de Fórmula 1; y el barco noruego ‘Norwegian Breakaway’ dispone de máquinas para practicar deportes de contacto y los amantes del ciclismo pueden disfrutar de la espectacular Black Light Spinning.

En esa idea de satisfacer al cliente más exigente, las compañías navieras han llegado a organizar cruceros temáticos, como el ‘Mediterranean Pádel Cruise by head’ en el que MSC ofrece un viaje a los amantes del pádel jugando torneos, partiendo desde Barcelona, haciendo escalas en Nápoles, Civitavecchia, La Spezia, Cannes y Palma de Mallorca; o el  ‘Holland América Line’ que ofrece un crucero exclusivo para runners por los fiordos noruegos, mientras participan en distintas competiciones.

Una gran oferta de ocio y deporte en auténticas ciudades flotantes, con una industria en auge, cuyos datos, 22 millones de viajeros el último año, con un impacto económico cercano a los 100.000 millones de euros, así lo explican. España no es ajena a este desafío, situándose como el segundo país que más pasajeros recibe en todo el mundo.