El futuro de la energía limpia en Europa
Aunque se hable más de la eólica y la fotovoltaica, la hidroeléctirca sigue siendo una energía renovable de referencia ahora y para el futuro, como lo demuestran las tres nuevas presas y centrales hidroeléctricas de Iberdrola en los ríos Támega y Torno, en Portugal.
Uno de los mayores proyectos industriales de Europa tiene nombre español. El complejo Támega, desarrollado por Iberdrola, es una de las iniciativas más importantes de la historia del sector energético de Portugal y un importante proyecto hidroeléctrico que reforzará el compromiso del país con las energías limpias. Se trata de la construcción de tres nuevas grandes presas y centrales hidroeléctricas, que se ubicarán en el norte de Portugal, en los ríos Támega y Torno.
Con una inversión aproximada de 1.500 millones de euros, las nuevas infraestructuras de Iberdrola tendrán una potencia total de 1.158 megavatios (MW) y entrarán en funcionamiento en 2023. Esta iniciativa no solo aumentará la capacidad de almacenamiento de energía en la UE, sino que permitirá prestar servicios a los operadores de la red ibérica e incrementará la cuota de energías renovables en el mix energético portugués. A su vez, se reducirá la dependencia del mercado ibérico de la energía fósil, así como las emisiones de CO2. Los mercados eléctricos de España y Portugal se beneficiarán de estas nuevas infraestructuras, ya que, al aumentar la capacidad de generación y almacenamiento, las nuevas centrales proporcionarán una mayor flexibilidad y seguridad de suministro energético al mercado ibérico de la electricidad.
Las presas (Alto Tâmega, Daivões y Gouvães) están situadas en una región de cohesión europea, con lo que se fomentará la actividad económica y el empleo con la contratación de hasta 13.500 personas durante la construcción, incluyendo los empleos directos e indirectos. El proyecto forma parte del Programa Nacional Portugués de Presas de Alto Potencial Hidroeléctrico (PNBEPH, por sus siglas en portugués) y la promotora, Iberdrola, ha resultado adjudicataria de la concesión para el diseño, construcción y explotación de las centrales mediante concurso público.
La compañía ya ha iniciado las obras de hormigonado de la presa de Daivões, una de las centrales que conforman el Complejo Hidroléctrico del Támega. Se trata de una presa en cuya construcción se emplearán unos 242.000 m3 de hormigón, extraídos de la cantera de Gouvães, donde se producirán más de 2 millones de toneladas de áridos, el equivalente al peso de 5.000 Boeing 747 debidamente equipados y con pasajeros. En cuanto a su entrada en funcionamiento, se espera que Gouvães esté operativa en 2021, Daivões en 2022 y Alto Támega en 2023.
Esta infraestructura representa una muestra más de la apuesta de Iberdrola por las tecnologías de generación de energía limpia, así como una importante aportación al mercado ibérico de la electricidad. La compañía es líder en almacenamiento de energía con una potencia de 4.400 MW instalados mediante tecnología de bombeo, el método de almacenamiento energético más eficiente a día de hoy, al no generar ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y presentar un rendimiento muy superior a las mejores baterías del mercado. Plantas hidroeléctricas como la del Támega son una salvaguarda para el sistema eléctrico.
Financiación sostenible
El proyecto del Tâmega ha recibido también el espaldarazo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ha apostado por financiar la iniciativa con un préstamo de 650 millones de euros El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha señalado: “Este acuerdo de financiación supone dar un paso más en nuestra colaboración con el BEI y marca un nuevo hito en uno de los mayores proyectos energéticos de la historia de Portugal. En el desarrollo del Tâmega se combinan tres de las grandes apuestas de Iberdrola: el incremento de potencia de generación limpia, el desarrollo de nueva capacidad de bombeo -única tecnología que hoy en día nos permite almacenar grandes cantidades de energía de forma eficiente-, y, en tercer lugar, la financiación sostenible. El 23% de nuestra financiación tiene ya formato verde, lo que pone de manifiesto nuestro compromiso con un desarrollo sostenible”.