Ivanka Trump, obligada a cerrar su negocio

El efímero paso de Ivanka Trump por el mundo de la moda ya es historia. La hija del presidente de los Estados Unidos ha decidido echar el cierre a su firma acuciada por los malos resultados y la impopularidad. Algo que se veía venir cuando hace un año y medio recibió un golpe del que finalmente no se ha podido recuperar. Nordstrom y Neiman Marcus dejaron de vender sus productos en sus tiendas, ante las críticas de numerosos clientes, que veían en esta actividad un trato de favor más que una alianza comercial. Este mismo mes, también ha perdido presencia en Canadá con la negativa de Hudson’s Bay.

Ivanka Trump quiso compensar la falta de visibilidad abriendo una tienda en la torre Trump de Nueva York, pero ni con esas ha podido remontar las cuentas. Dicen que tampoco ha beneficiado la guerra comercial emprendida por su padre contra China. Allí se fabrican la mayoría de sus diseños y la rentabilidad no va a ser tan positiva. Las últimas informaciones relativas al negocio afirman que el año pasado la firma de moda le reportó a Ivanka Trump unos cinco millones de dólares de beneficio.

Una publicación compartida de Ivanka Trump HQ (@ivankatrumphq) el 20 Jul, 2018 a las 1:28 PDT

Desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca, los negocios del presidente y de sus familiares más directos han estado en el punto de mira de quienes buscan posibles tratos de favor por su posición política. La propia Ivanka Trump afirma que ha tenido que tomar la dolorosa decisión de cerrar sus tiendas porque su intensa actividad en Washington le impide gestionar el negocio.

En un escueto comunicado, Ivanka afirma que «después de 17 meses en Washington, no sé cuándo volveré o si volveré al negocio de moda, pero sí sé que mi enfoque para el futuro será el trabajo que estoy haciendo aquí, por lo que tomar esta decisión ahora es la única opción justa para mi equipo y socios». La firma seguirá vendiendo online el stock disponible y los 18 empleados de la firma serán despedidos en los próximos días. Abigail Klem, presidenta de la marca Ivanka Trump, ha dicho que la decisión había sido «difícil» para la hija de Donald Trump.