Iberdrola lleva más de 100.000 millones invertidos en el planeta
Iberdrola apuesta por las energías renovables, sector del que es líder mundial, como vía para reducir las emisiones contaminantes, acabar con los combustibles fósiles y contribuir de manera efectiva a frenar el cambio climático.
El carbón empieza a ser cosa del pasado y deja hueco a la energía eólica, hidroeléctrica y solar. La lucha contra el cambio climático ha puesto en su sitio a los combustibles fósiles, que deben ser sustituidos urgentemente por fuentes de electricidad verdes si queremos tener un planeta mejor.
Todos hablan hoy de la transición energética, un proceso que algunas empresas empezaron hace 20 años. Es el caso de Iberdrola, que lleva décadas haciendo sus deberes medioambientales para llegar a día de hoy a ser líder mundial en renovables. «Nos tomamos en serio el Protocolo de Kioto hace 20 años y empezamos a hacer todas las cosas necesarias para esa transición fuese justa con aquellas personas que se pudieran ver afectadas», ha señalado el presidente de la compañía, Ignacio Galán, al inicio de la Cumbre del Clima COP25.
Iberdrola ha cerrado 17 plantas desde que comenzó a cambiar su modelo de producción de energía tradicional a uno de energías limpias, pese a que, como admite Galán, «se hizo con dolor de la cuenta de resultados». Ahora ha anunciado la sustitución de sus dos últimas centrales de carbón en el mundo, situadas en el norte de España, las plantas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) por 420 megavatios eólicos y fotovoltaicos en el área de Velilla y cuatro parques eólicos en el de Lada, que sumarían unos 130 MW.
«Nos tomamos en serio el Protocolo de Kioto hace 20 años» –Ignacio Galán-
El cambio a lo largo de estos 20 años ha supuesto una inversión de más de 100.000 millones de euros en renovables, redes inteligentes y almacenamiento de energía, y ahora la empresa está duplicando su ritmo de inversión a entre 8.000 y 10.000 millones. Esa inversión hace que, en España, Iberdrola genere la quinta parte de emisiones que sus competidores y siga su camino hacia el objetivo de duplicar en 2030 la potencia renovable instalada.
En el marco de la celebración en Madrid de la Cumbre por el Clima de la ONU, Galán ha reconocido que durante años no ha habido el empuje necesario desde los poderes públicos para movilizar a la sociedad contra el cambio climático y ha señalado que, aunque se ha conseguido que el negacionismo del cambio climático desaparezca, persiste una «dinámica de los retardistas, de los que arrastran los pies». Ha indicado que ya «no es tiempo de palabras», sino «tiempo de acción» en la lucha contra el cambio climático, y de convencer sobre que la transición energética no es un problema, sino una oportunidad.
«No es tiempo de palabras, sino de acción»
El plan de inversión de Iberdrola en energías renovables en España prevé la instalación de 3.000 MW nuevos hasta 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas. En nuestro país, Iberdrola es el primer promotor eólico -con una potencia instalada de 5.793 MW- y líder en energía renovables, con 16.027 MW instalados; un volumen que en el mundo se eleva a más de 30.300 MW y convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.