Tres claves para escoger el calzado que mejor se adapta a tus pies
Los pies son la parte del cuerpo que soporta todo nuestro peso, por ello debemos cuidarlos escogiendo un calzado adecuado.
El pie es el resultado de la adaptación del hombre a caminar erguido. A día de hoy se puede decir que caminamos poco en comparación con nuestros antepasados, pero cuando lo hacemos necesitamos de un buen zapato. El calzado es un medio de protección de nuestros pies y por ello debemos buscar siempre dos cosas: comodidad y estética. Características que la zapatería actual cumple a pies juntillas.
Un mal calzado puede causar daños en los pies
Ver a una persona andando descalza por la calle nos es impensable, sin embargo, si no llevamos unos buenos zapatos, al llegar a casa estaremos deseando descalzarnos. El calzado es parte de nuestra salud y si éste no es adecuado nos puede producir dolor de tobillos, rodillas, caderas y espalda.
Actualmente los zapatos se fabrican con las mejores pieles y se forran por dentro para permitir la transpiración del pie, evitar el sudor y garantizar la comodidad al andar. Además de asegurar su durabilidad.
Prueba los zapatos en casa antes de salir a la calle
Los pies de cada persona son distintos, por lo cual, unos zapatos nos resultarán más cómodos que otros. El zapato adecuado será aquel que al probarlo en la tienda no nos haga ningún daño, molestia ni, por supuesto, rozadura.
Un zapato cómodo es aquel que se adapta a los movimientos del pie, amortiguando las cargas derivadas del contacto del pie con el suelo. Es muy aconsejable que al estrenar zapatos los pruebes primero un poco en casa y luego salgas a la calle. Andar al menos una hora en casa te garantizará que al usarlos no desgastes la suela, y que si te hacen daño, en la tienda puedan cambiártelos.
Estas recomendaciones debes tenerlas en cuenta cada vez que vayas a comprarte unos zapatos. Y es que los pies son la parte de nuestro cuerpo que soporta todo nuestro peso, junto a las piernas y la columna vertebral, y debemos cuidarlos.