Subastan uno de los ópalos más grandes del mundo
Una casa de subastas en Alaska subasta por algo más de 144.000 dólares un ópalo del tamaño de un ladrillo y 11.800 quilates.
Un ópalo bastante singular ha sido subastado en Alaska tras un curioso periplo. La gema en cuestión, llamada Americus Australis, fue adquirida finalmente por casi 144.000 dólares. Un precio que no es gran cosa si lo comparamos con otro tipo de piedras preciosas, pero que en su caso sí se trata de una cantidad muy relevante. Los ópalos son un tipo de mineral con una composición muy similar al cuarzo pero que en su interior poseen moléculas de agua.
La piedra en cuestión se ha catalogado como uno de los ópalos más grandes del mundo y pesa 11.800 quilates. Es algo más grande que un ladrillo y está partido en dos pedazos. El afortunado vendedor es Fred von Brandt, un buscador de oro que guardaba la joya en su casa, en un armario de ropa de cama.
El ópalo fue encontrado en Australia
Su familia siempre se ha dedicado a la búsqueda de minerales preciosos. Allá por 1950, su padre adquirió el ópalo a un comerciante australiano llamado John Altmann. Desde entonces se le dio diferentes usos. Estuvo en la casa familiar como elemento decorativo e incluso se cedió temporalmente a exposiciones de minerales. Guy von Brandt se trasladó con el tiempo a Oregón y hace algo más de un año le dijo a su hijo que era hora de sacar el ópalo a la luz y le encargó buscar la mejor forma para venderlo. Su hijo Fred lo llevó a Alaska, lo metió en un armario y comenzó a hacer gestiones. Finalmente contactó con la casa de subastas Alaska Premier Auctions & Appraisals, que rápidamente vio el potencial de la gema.
Aunque existen yacimientos de ópalos en diversas regiones del planeta, Australia concentra el 98 % del mercado mundial. A finales del siglo XIX fueron descubiertos los primeros en el continente. Aunque en la actualidad es posible crearlos de forma artificial, el origen natural de los mismos tiene múltiples y cotizados usos en joyería. Su calidad se distingue principalmente por su pureza y por su capacidad de irradiación.