Los eventos más destacados de la Abadía de Westminster, un templo ligado al reinado de Isabel II
La Abadía de Westminster es un lugar unido al longevo reinado de Isabel II por muchos motivos.
La Abadía de Westminster es uno de los lugares más emblemáticos de la historia de Reino Unido y del reinado de Isabel II. Un lugar consagrado el 28 de diciembre de 1065, casi cien años después de que los primeros monjes benedictinos comenzaran su construcción. Apenas un año después, fue coronado Guillermo el Conquistador. Una abadía que ha sufrido importantes cambios estructurales y que los monarcas ingleses apoyaron social y económicamente. Su primera gran ampliación comenzó en 1245 con el apoyo de Enrique III y con el estilo gótico labrado en sus muros.
Desde entonces, la Abadía de Westminster ha sido el lugar preferido por los Reyes para sus ceremonias de coronación. Tanto es así, que tiene su propia silla para estos menesteres desde 1301 y que desde 1308 se ha usado para todas las coronaciones.
El reinado de Isabel II ha estado muy unido a la Abadía de Westminster
Este tipo de eventos han sido los más relevantes realizados en su interior, seguidos de los funerales. Curiosamente, las bodas reales no han sido muy numerosas. La última ha sido la del actual Príncipe de Gales con Kate Middleton en 2011.
Un príncipe William que vivía en su interior años antes uno de los momentos más duros de su vida al asistir junto al resto de su familia al funeral de su madre, la princesa Diana.
Isabel II estuvo presente en ambos actos y su longevo reinado convirtió a la Abadía de Westminster en uno de los lugares más señalados del mismo. Porque celebró en su interior su boda con Felipe de Edimburgo en 1947, su propia coronación en 1953 y el funeral de su madre, la reina Isabel, en 2002.