Anna Castillo: «La vergüenza ajena me saca los colores»
Es una todoterreno y me confieso admiradora practicante, porque Anna Castillo tiene un talento adictivo. Es fresca y natural interpretando, algo muy difícil de conseguir. La vemos en “Historias para no contar” y en la serie revelación “Fácil”, donde interpreta a Natividad, una joven discapacitada que le ha hecho enfrentarse a su reto más complicado en el proceso de creación del personaje.
The Luxonomist: ¿Te propones que cada nueva interpretación sea el más difícil todavía?
Anna Castillo: No exactamente, me propongo involucrarme y esforzarme en cada personaje, las dificultades las voy encontrando por el camino. A veces son unas, otras son otras, puede haber muchas, puede haber menos.
TL: Natividad, la joven discapacitada a la que interpretas en “Fácil”, ¿ha sido tu reto más complicado hasta ahora?
Anna Castillo: Sí, a la hora del proceso de creación del personaje. Fue complicado encontrar las formas físicas y emocionales de Nati. Es un personaje complejo, a veces incoherente, tuve que probar muchas teclas para dar con las que le daban el sentido más completo. Una vez encontramos al personaje fue fácil.
TL: Lo que le pides a un personaje para interpretarlo. ¿Lo reúne ella?
AC: Lo que le pido a un personaje es que tenga capas, que me divierta y me motive. Nati sin duda tiene todo eso.
“ ‘Fácil’ te atropella desde el humor, la ternura y el dolor”
TL: ¿Cuáles son las pautas que tú consideras deseables para la integración?
AC: No me gusta el término integración. Porque da por hecho que colectivos en los márgenes (separados por el sistema) tienen que seguir unas pautas para poder entrar dentro de él.
TL: ¿Por qué la gente no puede dejar de ver las aventuras de estas cuatro jóvenes con discapacidad?
AC: Porque ‘Fácil’ te atropella desde el humor, la ternura y el dolor. Es una ficción muy distinta y querrás que las cuatro protagonistas sean tus amigas.
TL: ¿Existe una receta para la felicidad?
AC: Entiendo que es distinta para cada uno. Mi felicidad suele coincidir con momentos de paz y seguridad emocional.
TL: ¿Solo el amor se permite una gran locura?
AC: Sí, el amor en cualquiera de sus formas.
TL: El rasgo de tu personalidad que no querrías que heredase nadie.
AC: El orgullo.
TL: ¿Algún vicio es sano?
AC: Sí, como decía Lola Flores, con método.
“A un personaje le pido que me divierta y me motive”
TL: Un placer prohibido que te permites.
AC: Los realities.
TL: Un don que la naturaleza te ha negado.
AC: Muchos, el que más rabia me da es el de la música, me gustaría tocar todos los instrumentos.
TL: Esa pregunta incómoda que siempre te hacen.
AC: No me suele incomodar lo que me preguntan.
TL: ¿Qué te intimida hasta el punto de sacarte los colores?
AC: La vergüenza ajena.
TL: ¿Un lema vital que lleves por bandera?
AC: Todo se coloca.
TL: Ese lugar en el que te encontraría si decidieras perderte.
AC: Tamariu.
“Mi felicidad suele coincidir con momentos de paz y seguridad emocional”
TL: ¿Y esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
AC: Cualquiera que venga de gente que me quiere.
TL: Un propósito que nunca cumples.
AC: Ir al gimnasio.
TL: Un miedo que no sepas superar.
AC: Volar.
TL: ¿Qué te sorprende de la vida?
AC: Todo, los cambios, los giros.
TL: Te dejarías cortar la mano antes de decirme…
AC: No tengo ningún secreto que me costara la mano.
TL: ¿Qué virtud envidias?
AC: La prudencia y la paciencia.
«No soy muy extravagante»
TL: ¿Qué caprichos te permites?
AC: Muchos, pero sobre todo los que tienen que ver con comer.
TL: Una pesadilla que no olvidas…
AC: En la que mis padres me están esperando a la salida del colegio y yo me pierdo y no consigo llegar a ellos.
TL: ¿Una extravagancia que no piensas reprimir?
AC: No soy muy extravagante.
TL: Tres calificativos que sinteticen tu pareja ideal.
AC: Tiene que ser una persona divertida, guapa y buena.
TL: La prenda que no falta en tu maleta cuando sales de viaje.
AC: Cazadora vaquera.
TL: ¿Ha quedado pendiente alguna pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
AC: No, todo genial.