Motivos y bodegas para sucumbir ya al enoturismo

El llamado "turismo del vino" es mucho más que conocer bodegas y catar vinos. Es adentrarse en la historia, la cultura y la gastronomía de nuestro país.

Elisa Ventoso. 03/05/2023
Foto Unsplash @ferranventura

El enoturismo está viviendo un momento espectacular en nuestro país. El gusto por el vino, por su cultura y por su historia ha hecho que las bodegas y los destinos en los que se ubican hayan experimentado un auténtico boom en los últimos años.

Prueba de ello son las iniciativas que las ciudades y los grupos bodegueros, grandes o pequeños, han puesto en marcha para seguir con esta tendencia alcista tan ligada a nuestra cultura.

El enoturismo, pieza clave de nuestro turismo

marques de riscal
Marqués de Riscal en La Rioja Alavesa. Foto Unsplash @ferranventura

Porque el vino es parte de nuestra dieta mediterránea, de nuestra identidad y de nuestro ocio. Se estima que de las más de 4.000 bodegas que hay en España unas 800 tienen líneas propias de enoturismo.

Un sector que según los datos que maneja la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) mueve en nuestro país unos 160 millones de euros anuales y atrae al año a 1,64 millones de turistas, el 15 % de ellos internacionales. El dato está alejado todavía de los enoturistas que reciben países como Francia o Italia pero que sitúa a nuestro país en un lugar privilegiado en este segmento.

Prueba de ello es la celebración anual de la Feria Internacional de Enoturismo (FINE) que desde hace cuatro años tiene lugar en Valladolid. Un evento que celebró con éxito su IV edición el pasado mes de marzo y que contó con la participación de más de 120 bodegas de España y Portugal, más de 70 touroperadores y agencias de viajes procedentes de 20 países de dentro y fuera de Europa.

Mucho más que historia del vino

Bodegas Beronia
Beronia, considerada en 2021 Mejor Bodega de Europa por su arquitectura. Foto: Bodegas Beronia

Y es que no hay duda de que el enoturismo se está convirtiendo en una opción más que apetecible para turistas de todos los perfiles. Por supuesto de los que buscan saber más del vino, pero también de los que entienden este complejo mundo como un todo que engloba pilares básicos de nuestro turismo como la gastronomía, la arquitectura, la artesanía y la cultura popular.

Porque además de las bodegas más admiradas del mundo, otras arquitectónicamente espectaculares como Beronia (Ollauri), Marqués de Riscal (Elciego) o Ysios (Laguardia), España también tiene otras muchas con una historia particular, con rutas para conocer sus enclaves y con actividades para descubrir la historia de la zona.

Historia y arte

solar de samaniego bodega
Foto: Solar de Samaniego

Ejemplo de ello es la bodega Solar de Samaniego en Elciego (Álava) y sus cubas de diez metros de altura ilustradas con los murales del artista australiano Guido Van Helten. Un lugar que habla de historia, literatura y tradición íntimamente relacionado con el arte.

O Conde de los Andes con un auténtico laberinto de calados centenarios que hicieron las delicias del mismísimo Ernest Hemingway. 

En la otra punta de la península encontramos otra bodega con atractivos de sobra para inquietos enoturistas. Bodegas Fundador, en Jerez, en cuyo interior hay lugares emblemáticos como El Molino, la bodega más antigua de la región fundada 1730, así como la monumental Bodega La Mezquita (una de las mayores del mundo), El Jardín de La Puerta de Rota (considerado Bien de Interés Cultural) o el Museo Fundador.

Si hablamos de historia siempre resultará interesante visitar la bodega más antigua de España, Codorníu (1551) en San Sadurní de Noya; coger un avión para conocer El Grifo, en Lanzarote, la más antigua de Canarias (y la quinta de España); o Marqués de Murrieta en Logroño, donde en 1852 se elaboraron los primeros vinos de Rioja.

Mucho más que enoturismo

bodega pares baltas
Foto: Parés Baltàs

Por su enclave otras muchas llaman la atención. Es el caso de Abadía Retuerta (Valladolid) con un hotel ubicado en una abadía románica del siglo XII restaurada y rodeada de viñedos; Castilla Termal, en el monasterio cisterciense del siglo XII mejor conservado de Europa; o WOW abreviatura de World of Wine, el nuevo distrito cultural de Oporto situado en el corazón de la zona histórica de Vilanova de Gaia.

Brunchs y vino en Viña Costeira (Ourense); vinos ecológicos de viticultura biodinámica y maridajes con chocolate en Parés Baltà (Pacs del Penedés); talleres de aromas y experiencias multisensoriales en Campo Viejo (Logroño) o visita a las bodegas centenarias de Baltanás, en Palencia. Las opciones son tan amplias y variadas como gustos tienen los turistas que visitan o se mueven por nuestro país.

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