L’Or, la exposición de Dior que rinde homenaje al oro en Pekín
Virtuosismo, artesanía, legado, historia... la exposición L’Or de Pekín muestra mucho más que la historia de la Maison. Es la confirmación de que todo lo que toca Dior, se convierte en oro.
Si hace unos días hablábamos de la apuesta de Dior por Rihanna para ser imagen de su perfume dorado, J’adore, hoy seguimos en clave “gold” con una propuesta de la firma de lo más interesante. Se trata de su exposición L’Or, con la que Dior descubre la riqueza del oro en el Guardian Art Center de Pekín.
La exposición de Dior en Pekín
“Es una retrospectiva sensorial empapada del brillo de este metal precioso que ha impregnado perennemente las creaciones de la Casa”, dicen desde Dior. Un brillante homenaje al oro, fuente inagotable de inspiración para Christian Dior desde sus inicios, y a todas las creaciones mágicas y fascinantes inspiradas en él que han llevado a cabo los directores artísticos que han seguido su legado.
Así, la exposición da la bienvenida al visitante con impresionantes pasillos donde cada sala evoca una historia. Desde el gabinete de curiosidades de la firma hasta la evolución de J’adore’, pasando por los retratos escanográficos de Katerina Jebb o las obras de Marina Abramović, Olga de Amaral y Anna Weyant. Todo aliñado con las obras de quince artistas chinos que completan este viaje que coincide con el 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Francia y China.
Los iconos de la Maison como piezas de colección
Y precisamente de un artista patrio es uno de los espacios más llamativos de la exposición. Concretamente el dedicado a J’adore, un perfume que desde su lanzamiento en 1999 hasta su última campaña con Rihanna ha hechizado al mundo con su sutileza y su vínculo con el oro. Su historia se cuenta en Pekín junto a una cascada flotante de frascos en forma de lluvia del artista chino Liu Jianhua.
Sin embargo, la exposición L’Or de Dior en Pekín no se olvida de la moda. Por ejemplo cuenta con una réplica de la fachada de la mítica Dior 30 Montaigne, el centro histórico de la Maison y el lugar de nacimiento de los iconos de estilo; así como una extensa colección de vestidos de Maria Grazia Chiuri, Marc Bohan, Gianfranco Ferré y John Galliano. Todo sin olvidar a representaciones únicas de iconos de la firma como el bolso Lady Dior o los proyectos Dior Lady Art o Lady Dior As Seen By.
Para rizar el rizo, la experiencia también rinde homenaje a la fascinación del modisto fundador por coleccionar obras de arte. La llamada “Galería Christian Dior” recoge la escultura Gold Rose de Jean-Michel Othoniel así como un mural digital multisensorial de Refik Anadol o una instalación inmersiva de Élise Morin, entre otras. Sin duda un “festín audiovisual”, como lo definen desde la Maison, que ofrece una experiencia completa para saborear.