Así se controla a las estrellas del balón
Los futbolistas de la selección española jugarán el próximo mundial de Rusia monitorizados y enchufados a un ordenador.
Desde que Bill Bowerman diseñó en 1971 la suela de tacos para zapatillas a partir de una máquina de hacer gofres, en lo que fue el inicio del gigante de la ropa deportiva Nike, la innovación tecnológica en el mundo del deporte no ha parado de crecer. El progreso de la ciencia ha convertido al deporte en un sector muy importante de innovación y desarrollo y, por tanto, de inversión. Algo a lo que naturalmente el fútbol, como deporte más universal, no podía ser ajeno. Y la monitorización del fútbol es imparable.
Si ustedes han seguido la transmisión televisiva de un partido de fútbol les habrá sorprendido los datos que se ofrecen en pantalla: distancia recorrida por cada jugador, velocidad, mapa de calor, pases completados… Incluso llama la atención cómo algún auxiliar del entrenador, en el banquillo, está mirando continuamente un pequeño ordenador al que presta toda su atención. La culpa la tienen unos diminutos sensores situados en la indumentaria de los futbolistas, que facilitan en directo la más completa información sobre más de 150 variables, encaminadas a mejorar el rendimiento deportivo y ser más competitivos.
En el año 2015, la Federación Internacional de fútbol asociado (FIFA) aprobó el uso de sistemas portátiles de monitorización del rendimiento durante los partidos, siempre que no significara un peligro para la salud del deportista. Tres años después la gran mayoría de los equipos profesionales ya utilizan los dispositivos, convertidos en herramientas indispensables para el propio juego y que ofrece datos Fisiológicos (frecuencia cardíaca, índice de fatiga muscular, nivel de oxígeno) Cinemáticos (distancia recorrida, velocidad, intensidad) y Tácticos (mapas de calor, zonas de influencia, etc.).
La última en llegar, la Selección Española de Fútbol, que el próximo verano jugará en Rusia el Campeonato del Mundo, ha llegado a un acuerdo con la empresa Real Track Systems para que todos los futbolistas que convoque Julen Lopetegui, lleven durante los partidos la más sofisticada tecnología, que permita en tiempo real saber su rendimiento y posibilidades en el campo.
El proceso se inicia con una especie de corpiño o corsé que el futbolista lleva en su cuerpo, bajo la camiseta, que tiene incorporado una serie de sensores, con base de software, que van midiendo todos los datos del deportista y mandando la información, a través de un dispositivo inalámbrico con un avanzado sistema GPS, a un receptor de señal que captura los datos en un ordenador. Así, en tiempo real, el entrenador sabe el estado físico de sus jugadores, sus respuestas frente al esfuerzo, fatiga, ritmo cardíaco, temperatura corporal o la posibilidad de lesión muscular; y la televisión va inundando la pantalla de datos y variables relativos al juego y estadísticas, que llegan en directo del propio futbolista.
Real Track Systems es una empresa almeriense dedicada al desarrollo de sistemas de registro y monitorización de la actividad física y el movimiento, encargada de preparar el dispositivo a la selección española en su cita mundialista y a la mayoría de los clubes profesionales en España. El Wimo Pro, que es su versión más avanzada, es capaz de ofrecer 20.000 datos por segundo, pesa apenas 66 gramos y su precio es de 1.500 euros por unidad. El aparato incorpora una nube de datos para ver, almacenar y poder comparar la información que se recibe.
Un mecanismo dotado de antenas propias, que se colocan en los estadios, y que facilitan el flujo de información durante el juego, para extraer lo mejor de los futbolistas, en el momento preciso y convertido también en una herramienta indispensable en los días previos a los partidos, midiendo el valor de carga de los entrenamientos y optimizando los estímulos para controlar el estado de forma.
El impacto de las nuevas tecnologías ha invadido el deporte; los futbolistas se han convertido en auténticos robots, capaces de generar miles de datos y transmitirlos al exterior en tiempo real. El Video Assistant Referee (VAR) el nuevo y sofisticado balón, las camisetas inteligentes o la monitorización de los jugadores, son algunos ejemplos del nuevo escenario en el que nos movemos y que parece indicarnos que la tecnología ha llegado al fútbol para quedarse.