Fallece Mariano Puig Planas, que hizo internacional la marca Puig
Miembro de la segunda generación de la familia Puig, fue consejero delegado y presidente de la multinacional cosmética.
El grupo Puig despide a Mariano Puig Planas, que fallecía este martes en Barcelona a los 93 años. Miembro de la segunda generación de la familia Puig, fue consejero delegado y presidente de la multinacional cosmética. Junto a su hermano Antonio, fallecido en 2018, impulsó la internacionalización de la firma e hizo llegar sus fragancias y perfumes a los cinco continentes. Una labor que inició en 1950 con el lanzamiento de Agua de Lavanda en Estados Unidos y que le llevaría años después a firmar acuerdos con gigantes de la moda.
El propio Paco Rabanne a finales de los sesenta confió sus fragancias a Puig, lo que supuso el inicio de un idilio con los grandes diseñadores que aún se mantiene. A finales de los ochenta, Carolina Herrera confió también a Puig sus perfumes. Mariano Puig Planas cedería la dirección de la empresa a su hijo Marc en 1998.
Mariano Puig Planas favoreció el crecimiento internacional de Puig
Era ingeniero químico y se graduó en el IESE en 1964. A lo largo de su carrera profesional recibió numerosos reconocimientos e impulsó numerosos proyectos. Participó por ejemplo en la creación del Instituto de la Empresa Familiar, que llegó a presidir entre 1995 y 1997. Y en febrero de 2019 recibió de la mano del rey Felipe VI el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial.
La multinacional Puig tiene unos 4.500 empleados y gran parte de su negocio procede del extranjero. Sin embargo, la fabricación de sus fragancias, que se distribuyen a 150 países, se realiza en los centros de producción que la empresa posee en España y Francia. El pasado diciembre, la empresa presentó su nuevo plan de expansión y crecimiento. En el mismo se establece como objetivo alcanzar los 3.000 millones de euros de facturación en 2023. La empresa reconoce que en 2020 las ventas de la compañía se han visto impactadas por los efectos de la Covid-19, por lo que se estima una disminución significativa de las mismas. Puig prevé pasar de los 2.000 millones de euros alcanzados en 2019, a los 1.500 millones de euros en 2020. Espera superar los 4.000 millones de euros en 2025.