Moncler aprovecha su máximo histórico para expandirse

En el sector del lujo estamos viviendo el paradójico efecto de compañías que han visto sus ingresos muy mermados por los efectos de la pandemia y las restricciones de movimiento,  a la vez que cotizan en bolsa en máximos o cerca de máximos históricos. Es el caso de Moncler. Y como les sucedió a otras muchas de la industria, sus acciones se desplomaron a mediados de marzo, sin embargo, desde entonces su cotización no ha hecho más que crecer. En la actualidad la capitalización bursátil de la compañía supera los diez mil millones de euros lo que le permite realizar inversiones como la adquisición de Stone Island.

La compañía también italiana fundada a primeros de los ochenta del mismo sector y con una facturación anual cercana a los 250 millones de euros. El  acuerdo incluye efectivo y acciones que valora a su rival nacional más pequeño en 1.150 millones de euros. En el primer paso de una adquisición en dos partes, Moncler comprará el 70 % de la empresa propietaria de la marca de ropa urbana Stone Island al director ejecutivo Carlo Rivetti y su familia, para posteriormente comprar el 30 % restante a Temasek, el inversor respaldado por el estado de Singapur.

Moncler quiere seguir el ejemplo de Netflix en el mundo digital

«Nos estamos uniendo en un momento desafiante tanto para Italia como para el mundo, cuando todo parece incierto e impredecible», dijo Remo Ruffini, director ejecutivo de Moncler. «No podemos correr tras el futuro, debemos construirlo, y creo que hay buenas oportunidades en momentos difíciles». El acuerdo valora a Stone Island, en algo más de 16 veces su ebitda previsto para 2020. Ruffini indicó que el acuerdo sería crucial para ayudar a Moncler a atraer a los consumidores más jóvenes que habían impulsado un cambio hacia la «ropa informal» en la moda.

«El lujo está cambiando y queremos dirigirnos a los más jóvenes», dijo Ruffini. Moncler anunció recientemente que centrará su programa anual en la experiencia digital y, al mismo tiempo, lo trasladará de Milán a China a partir del próximo año. «Queremos algo similar a una  experiencia tipo Netflix, siendo nuestro objetivo el llegar a 200 millones de personas», indicó. La consolidación en el sector del lujo se produce cuando la industria inicia una recuperación del coronavirus que ha afectado a las ventas dependientes de los viajes, pero que ha obtenido el apoyo por la resistencia del mercado chino. «No estamos esperando la recuperación, pensamos que es el momento de acelerar y creo que 2021 será un año de transición para la industria de la moda».

Enorme fortaleza bursátil de la firma

A parte de esta lógica caída de la rentabilidad, los inversores ven con muy buenos ojos la fortaleza y solidez de su balance, con casi setecientos millones de euros de tesorería, muy reducida deuda y un equilibro de circulante muy superior al del mercado, con gran control de los excesos de inventario. El mercado valora los avances en la vacuna contra el Covid-19, que puede que propicie un despegue del turismo, que en el caso de Moncler es vital en invierno, pues sus lujosas prendas para deporte de dicha temporada lo hacen dependiente de las restricciones actuales.

También es muy valorada la solidez de la compañía en territorio asiático, así como que puede diversificar sus ventas en función de la intensidad de las restricciones entre las Américas o Europa (tiempos de flojo consumo en Europa se solapan con una mayor actividad en EEUU y viceversa). En definitiva, el mercado atisba optimismo con respecto a la industria del lujo, sobre todo el de productos ya que el de experiencias aún tiene que mejorar.

Moncler ha diversificado su negocio en el momento más delicado

En el caso concreto de Moncler ha valorado, además, muy positivamente la reciente adquisición de Stone Island. Vean el signo muy positivo en verde que esta dando sus últimas cotizaciones cerrando en máximos a 46 euros, solo cabría preocuparse si la acción cayese de  los 42  euros en primera instancia (anterior máximo histórico), con ulteriores soportes en 35 euros (mínimo de 2 meses) o rompiese la media móvil alcista, de 200 sesiones situada en 32 euros.

De esta manera Moncler, que en los últimos años ha sido objeto de rumorología sobre supuestos intereses de compra por parte de varios de los  grandes grupos del textil de lujo, diversifica su negocio en un momento de profundas caídas de venta por la ausencia de demanda, ante una temporada de nieve que ya se está viendo afectada por la pandemia. En los nueve primeros meses de su ejercicio contable, el grupo italiano acumulaba unas ventas consolidadas de 765 millones, un 23 % menos, con una caída que alcanzaba el 34 % en su mercado local. Al cierre del primer semestre registraba unas pérdidas de 31 millones.

Sensible mejoría en el tercer trimestre

Sin embargo, ya en este tercer trimestre del que pronto saldrán los estados financieros, los ingresos cayeron un 14 % en comparación con la caída 52 % del segundo trimestre. Todo ello gracias a como hemos indicado, un muy buen comportamiento del mercado asiático donde el comercio al por mayor registró un muy buen desempeño en el trimestre. Principalmente gracias a la buena acogida de las colecciones otoño/invierno y una notable mejoría en su comercio electrónico. La otra cara de la moneda de los primeros 9 meses, han sido los mercados europeos incluida Italia. Registraron una disminución del 25 % (-21 % en el tercer trimestre) con el comercio minorista de la región. Muy penalizado por la disminución de los viajeros internacionales. En dicho tercer trimestre puede representar una año normal hasta, alrededor del 70 % de los ingresos minoristas.

Con respecto a las Américas la caída de ventas fue del 13 % en el trimestre, con desempeño similar entre los dos principales mercados. La tendencia ha mejorado significativamente durante el trimestre mes tras mes en agosto, mejor que julio y septiembre. La compañía cuenta con una red de 217 tiendas y ha crecido con cuatro de ellas, reubicado otras tantas importantes. Destaca la renovación de su flagship en Old Bond Street. Moncler sigue siendo de las empresas de lujo más valoradas desde el punto de vista de fabricación sostenible. Ha contribuido para luchar contra la pandemia fabricando millones de mascarillas quirúrgicas.

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