Un retrato de cuerpo entero de Isabel de Borbón, esposa de Felipe VI, realizado por el gran Diego Velázquez prometía revolucionar el mundo de las subastas de arte. Sotheby’s lo iba a poner a la venta el próximo mes de febrero en Nueva York por un precio inicial de 35 millones de dólares, unos 32.2 millones de euros. Cantidad que ya suponía un nuevo récord para las pinturas del artista.
Sin embargo, tan solo tres semanas más tarde de anunciarlo, ha sido retirado de la venta sin que la casa de subastas haya dado más explicaciones. Y ahora, los aficionados al mercado del arte andan revolucionados por saber el destino de esta joya de la pintura.
La última vez que un retrato similar de Velázquez salió a subasta fue en 1970. En aquella ocasión fue un retrato de Juan de Pareja, y se vendió por 2.3 millones de libras. Cantidad que casi triplicaba el récord mundial de subasta anterior para cualquier cuadro.
Por ello, la casa ya se preparaba para batir otro récord. Y es que el precio más alto hasta la fecha era de 16.9 millones de dólares. Lo alcanzó otro retrato que el genio sevillano hizo de Santa Rufina. Éste fue subastado por Sotheby’s en Londres en 2007, y hoy se puede visitar en la capital andaluza.
El nuevo cuadro fue pintado en un momento de cambio en la carrera de Velázquez. Este empezó a incluir las influencias de Sir Peter Paul Rubens, al que conoció en 1628. El lienzo, de 2 metros de altura, representa a la reina Isabel de España, hija de Enrique IV de Francia y su segunda esposa, María de Medici.
La casa de subastas explicó que los retratos reales de la familia del rey Felipe IV de España realizados por Velázquez «se encuentran entre las contribuciones más importantes del artista a la historia del arte». En este caso es de gran «importancia ya que nunca se ve en el mercado”. Y es que la mayoría de los retratos reales de esta importancia permanecen en lugares reales o en museos.
Representada en su veintena, la reina se muestra confiada con un deslumbrante vestido de corte negro. El retrato se finalizó a principios de la década de 1630 y se colgó durante muchos años en el palacio del Buen Retiro de Madrid.
Después, con la invasión de Napoleón en 1808, fue llevado a Francia, donde más tarde se exhibió en la Galería española del rey Luis Felipe en el Louvre hasta la caída del poder del monarca en 1838.
Posteriormente fue pasando a manos privadas. Primero fue vendido al banquero comerciante y destacado coleccionista de libros Henry Huth. En su familia permaneció hasta que fue vendido en 1950. La última vez que estuvo en el mercado en una subasta pública, antes de pasar en 1978 a una colección familiar privada que ahora había decidido ponerlo a la venta. Cuál ha sido su destino y su
precio definitivos es ahora el gran misterio.
El terraceo es uno de los planes de ocio favoritos de los madrileños, pero con… Leer más
Las manchas solares, también conocidas como léntigos solares, son manchas marrones que aparecen en las… Leer más
Es una de las campañas más esperadas de las Navidades y trata de superarse cada… Leer más
Hacerse un hueco en el selecto mundo de las subastas de arte y joyería requiere… Leer más
Adolfo Domínguez sigue trabajando para salir de las pérdidas. Y como fruto de ese trabajo… Leer más