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La pandemia y la guerra en Ucrania, con la crisis económica que han generado, no han podido con el sector del lujo. De hecho, parece que las previsiones caminan hacia todo lo contrario. El mercado de productos premium y de alta gama está viviendo una época dorada. Una era que culminará en 2030, cuando duplique su tamaño respecto a 2020. Así, el mercado de artículos personales de lujo registró un año récord en 2022, alcanzando un valor de mercado de 345.000 millones de euros. Todo a pesar de las tensiones geopolíticas y la incertidumbre macroeconómica. Una tendencia al alza que se consolidará este 2023 cuando crezca entre un 9% y un 12% hasta situarse entre 360.000 y 380.000 millones de euros. Así lo asegura un estudio de la fundación Altagamma y la consultora Bain. De hecho, el primer trimestre ya ha dado pistas de la evolución positiva del mercado, ya que se ha registrado un crecimiento entre el 9% y el 11%, respecto al mismo periodo del año anterior. Un crecimiento llamativo Foto Unsplash @marcute El estudio atribuye el crecimiento en el primer trimestre de 2023 a una serie de factores. Entre ellos la disminución gradual de la hiperinflación; y la recuperación de la confianza de los consumidores locales en Europa. Además, por supuesto, de la reapertura en China y el levantamiento de las restricciones de su política de cero covid antes de las compras del Año Nuevo chino; así como el impulso positivo en Japón y el Sudeste Asiático gracias al turismo intrarregional. Aun así, Bain & Company plantea dos escenarios para el futuro del mercado de lujo. Uno positivo que apunta a un crecimiento sólido en 2023 impulsado por la recuperación en China y el crecimiento de Europa y América y estabilizándose en el crecimiento de las ventas. Y otro más realista con un crecimiento global más impactado por una ralentización en los mercados más maduros que podría influir negativamente en el consumo del lujo. En esta previsión se espera un crecimiento de las ventas en el mercado de artículos de lujo personales que se sitúa entre el 5% y el 8% respecto a 2022. Evolución diferente por regiones (Foto: Piqsels) Además, los datos de la firma pronostican una situación diferente en cada una de las regiones del mundo. De hecho, en Estados Unidos se espera una desaceleración debido a la cautela de los consumidores por una posible recesión y trasladan parcialmente sus gastos al extranjero a medida que se amplían las diferencias de precios. Por su parte, Europa ha empezado el año con fuerza, especialmente gracias a aquellos consumidores que realizan un "mayor consumo". El problema puede venir en verano, según la consultora, ya que es posible que los europeos pongan pausa a la adquisición de este tipo de bienes. En el mercado asiático, donde el lujo planea un crecimiento del 14%, China tiene grandes posibilidades de convertirse en el primer mercado mundial del lujo. No obstante, Japón es la estrella en ascenso en este panorama. Los clientes locales mantienen sus gastos y el crecimiento proviene de los turistas entrantes que desean comprar artículos de lujo en el país. Apuesta por las grandes joyas y relojes Foto: @KeiraKsource Twitter. Por otra parte, el informe de la consultora refleja también que el consumo será "menor, pero mejor". Es decir, que va a verse una tendencia de elevar la calidad de todas las categorías de lujo impulsado por piezas icónicas y de gran lujo, como los relojes, con modelos especiales y grandes marcas que impulsan el crecimiento, y la joyería. Por su parte, la marroquinería de lujo crecerá un 11%, copando la mayor tasa de crecimiento para 2023, seguida del calzado que crecerá un 9%. La cosmética, por su parte, aumentará un 8% durante el ejercicio. 2030: un mercado de más de 500.000 millones de euros (Foto: Hermès Instagram) Por todo ello, mirando hacia 2030, es probable que el mercado de artículos personales de lujo experimente un crecimiento enorme. Lo hará aumentando su valor hasta situarse entre 530.000 y 570.000 millones de euros, alrededor de 2,5 veces el tamaño del mercado de lujo de 2020. Aun así, tiene por delante grandes desafíos, pues las presiones regulatorias en materia de sostenibilidad están presentando un reto para las marcas de lujo que deben caminar hacia la descarbonización de su modelo productivo. Del mismo modo, la inteligencia artificial (IA) afectará de la misma manera a todas las fases de la cadena de valor, ya que esta tecnología tiene el potencial de revolucionar todos los procesos del negocio, por lo que los líderes del mañana serán los que puedan mantenerse a la vanguardia de la innovación tecnológica.

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