Curiosidades de Diana de Gales en el que hubiera sido su 61 cumpleaños
Diana de Gales fue una niña feliz marcada por dos divorcios, primero el de sus padres y luego el suyo propio del príncipe Carlos.
Diana de Gales sigue siendo, 25 años después de su muerte, una de las personas más influyentes y recordadas del mundo. Hoy, 1 de julio, la Princesa del Pueblo hubiera cumplido 61 años si su vida no se hubiera truncado el 31 de agosto de 1997 bajo el Túnel del Alma de París.
La infancia de Diana de Gales
Diana Spencer, hija de John Spencer y Frances Roche, nació en Sandringham, Reino Unido, el 1 de julio de 1961. Perteneciente a una familia aristocrática, ya que su padre fue el VIII conde de Spencer, fue la tercera hija de cuatro hermanos. Un año antes de su nacimiento, en 1961, su hermano John murió nada más nacer. Pese a que vivió una infancia y una adolescencia felices, el divorcio de sus padres en 1969 le afectó especialmente.
Cuando solo contaba 20 años, su figura se hizo internacionalmente conocida tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos, el hijo mayor de la reina Isabel II, tras un breve noviazgo. La boda tuvo lugar el 29 de julio de ese mismo año en la catedral de Saint Paul de Londres. Una ceremonia seguida por más de 750 millones de personas en el mundo gracias a los medios de comunicación.
Un matrimonio infeliz junto a Carlos de Inglaterra
De todos es conocido que fue un matrimonio desgraciado. El príncipe Carlos mantuvo una relación extramatrimonial con Camilla Parker-Bowles prácticamente desde el comienzo de su relación con Diana y ella lo sabía. No obstante, de su unión nacieron los dos únicos hijos de la pareja: William, actual duque de Cambridge, en 1982; y Harry, actual duque de Sussex, en 1984.
Pese a los esfuerzos por mantener las formas, el matrimonio se rompió definitivamente en 1992, llegando el divorcio en 1996, solo un año antes de su muerte de la princesa. Por aquel entonces ella había rehecho su vida junto al empresario egipcio y heredero de los famosos almacenes Harrods, Dodi Al-Fayed. Junto a él falleció en un accidente de coche bajo el puente del Alma, en París, huyendo del acoso de los fotógrafos. Tenía 36 años.
Su legado sigue vivo
Hoy, Diana de Gales sería con seguridad una figura pública de relevancia, comprometida con las causas sociales. Algo que también han heredado sus hijos, que siguen su legado a pesar del deterioro de su relación tras el abandono de las funciones reales por parte de Harry. La princesa sería hoy, según los calificativos de sus sobrinas, una abuela “comprometida, cariñosa y cálida”.
Su recuerdo en cualquier caso sigue vivo y son continuos los homenajes que le rinden a través de la moda su nuera, Kate Middleton; o con sus acciones su hijo William.