Meghan Markle elige un look de 380 mil dólares para su retrato oficial con el príncipe Harry 

Los duques de Sussex tienen nuevo retrato oficial. Una instantánea fresca y a prior desenfadada que sin embargo está cargada de simbolismo y dinero. Todo se centra básicamente en el look de Meghan Markle, un carísimo atuendo debido principalmente a los accesorios. Alrededor de su muñeca cuelga un brazalete de Cartier, el modelo Love, de 6.500 dólares y un reloj de la misma marca de 23.000 dólares, que había pertenecido a Diana de Gales. En su mano, por supuesto, se puede apreciar el anillo de compromiso que le regaló su marido, de diamantes y un valor de 350.000 dólares. Sobre su cuerpo, un traje de chaqueta de Alexander McQueen de 2.800 dólares, el mismo que utilizó en su primera aparición pública nocturna como miembro de la realeza. El importe total del look de Meghan Marke en el retrato oficial suma una total de 382,300 dólares. Por su parte, el príncipe Harry lleva un traje oscuro y camisa blanca, sin corbata.

El nuevo retrato en blanco y negro, tomada por el fotógrafo Matt Sayles, coloca a Meghan Markle, de 39 años, sentada delante de Harry, mirando hacia abajo y riendo. Mientras, él, de 36 años, mantiene la sonrisa mirando a cámara, con la cabeza ligeramente inclinada y una mano apoyada en la silla sobre la que se sientan ambos. Time publicó la foto el viernes para anunciar una conferencia Time100 especialmente seleccionada que el duque y la duquesa de Sussex dirigirán la próxima semana. Titulada Ingeniería de un mundo mejor, la charla contará con varios promotores y animadores populares como Alexis Ohanian.

Harry y Meghan siguen con sus planes en California

Durante los últimos meses, los Sussex han estado participando en charlas virtuales desde su nuevo hogar en California. Durante las mismas los fans han podido descubrir (y fisgar) detalles sobre las estancias de la mansión. Ésta, situada en Montecito, figuraba en Giggster, donde se podía alquilar para el rodaje de una película por 700 dólares la hora, aunque este listado ha sido ya eliminado. La residencia estaba anunciada como «villa italiana», con puertas de madera de aspecto vintage, paredes revestidas con estantes empotrados y una bodega.

Las enredaderas trepan por el exterior de la gran fachada. Una pérgola cubierta de arbustos preside el patio al aire libre, que se abre a una impresionante piscina. Los Sussex compraron la casa por 14,7 millones de dólares. En septiembre, Harry y Meghan anunciaron que reembolsarían a los contribuyentes británicos los casi tres millones de dólares que se pasaron por las reformas de su casa, Frogmore Cottage, que dejaron cuando abandonaron Inglaterra tras el Megxit.