Harry y Meghan, de vacaciones en Portugal junto a un miembro de la familia real
El príncipe Harry y Meghan Markle pasaron unos días de vacaciones y desconexión en Portugal tras los Invictus Games.
Alemania fue el destino que escogieron el príncipe Harry y Meghan Markle para regresar a Europa juntos. Allí estuvieron durante una semana participando en los Invictus Games, y una vez finalizados, regresaron a Los Ángeles. O eso es lo que creíamos. Y es que una conocida publicación portuguesa afirma que los duques de Sussex volaron a Portugal antes de volver a su casa. Un viaje exprés y de desconexión en el que habrían coincidido con conocido miembro de la familia real.
Las mini vacaciones de Harry y Meghan en Portugal
Según revela la revista Nova Gente, el sábado 16 de septiembre, tras terminar sus compromisos en Alemania, Harry y Meghan habrían cogido un cuelo privado a Portugal. En concreto, la pareja habría aterrizado en el aeropuerto de Beja, en el sur del país, donde habrían montado en un coche que les llevaría a su destino final, Melides.
Esta ciudad costera de apenas 1.700 habitantes es uno de los secretos turísticos de Portugal. Se encuentra en la costa del Alentejo, a unos 130 kilómetros de Lisboa, y es un destino muy conocido en Reino Unido, pues uno de sus miembros reales más importantes vive allí: la princesa Eugenia de York y su marido, Jack Brooksbank.
Allí coincidieron con Eugenia de York
La publicación asegura que el príncipe Harry fue recibido por su prima y todos se habrían alojado en CostaTerra Resort, un complejo urbanístico de lujo donde vive Eugenia de York, y para el que trabaja su marido. Allí, el príncipe Harry y Meghan Markle habrían disfrutado de unos días de descanso en compañía de sus primos antes de regresar a Los Ángeles.
Ellos habrían sido los únicos miembros de la familia real a lo que los Sussex habrían visto en su vuelta a Europa. Harry ya estuvo con Eugenia en su fugaz visita a Londres antes de volar a Alemania, donde también coincidió con su prima Beatriz de York.
Esta visita no ha sorprendido a nadie, pues Harry siempre ha mantenido una excelente relación con su prima, a la que incluso prestó su casa de Frogmore Cottage antes de mudarse a Portugal.