Lluvia de cariño para la princesa Leonor en Asiego

La visita de la Familia Real al Pueblo Ejemplar es quizá el momento más emotivo del fin de semana en el que se entregan los Premios Princesa de Asturias. Y este año la visita ha sido muy especial. Porque hemos visto a la princesa Leonor más contenta que nunca en un acto oficial. Una felicidad que ha contagiado a todos. A su familia la primera, que ha disfrutado de más de dos horas de paseo por las calles de Asiego entre el cariño, el respeto y la cordialidad de sus habitantes.

«En este pueblo hay vida, hay belleza y hay futuro», ha dicho la princesa Leonor en un breve discurso en el que ha aprovechado para resaltar la importancia de recuperar las tradiciones y no olvidar a las villas, aldeas y poblaciones más alejadas de las grandes urbes. «Los pueblos como Asiego son un tesoro de España que hay que querer, cuidar y proteger», ha dicho en su alocución.

A su madre, la reina Letizia, la hemos visto también especialmente radiante durante la visita a Asiego. Atenta a cualquier mínimo detalle, siempre cordial con sus paisanos, Letizia se muestra de otra manera cada vez que está en Asturias, en su casa, donde se la ve más relajada y cercana, con un brillo especial en los ojos. Un sentimiento que comparte con el rey Felipe VI y que ambos han contagiado a sus hijas, a decir de las escenas amenas y familiares que han compartido con todos los presentes.

Ante la intensa lluvia, que no ha cesado durante toda la visita, Leonor ha subido su paraguas para que su padre se refugiara en un momento del paseo…

Un Felipe VI que se ha mostrado orgulloso y que seguro ha recordado con cariño las mismas escenas que vivió él mismo en el pasado, cuando con la edad de su hija (trece años) inició en el Principado de Asturias su periplo institucional como futuro Rey de España (el 3 de octubre de 1981).

Una visita en la la Heredera de la Corona también ha disfrutado de la compañía de los más pequeños de la localidad de Asiego, que llevaban semanas esperando la visita de una niña muy especial con la que, según decían muchos de ellos, querían jugar y enseñar todos los rincones de esta bella localidad asturiana, a la que la Familia Real ha prometido regresar porque, según han dicho ellos mismos, «hay unos paisajes preciosos que queremos ver«.