Aunque el príncipe Harry ha sido algo más comedido que su mujer durante la entrevista con Oprah Winfrey, no ha tenido reparos en contar que la relación con su padre y su hermano William no atraviesa por el mejor momento. Según él, su madre, Lady Di, se sentiría al ver lo que pasó “enojada y triste por cómo salieron las cosas”. Sin embargo, señaló que “todo lo que ella querría es que fuésemos felices“. Lejos de él ha quedado una parte de su familia. Su hermano y su padre, con los que no guarda en la actualidad una relación todo lo sana que debería ser.
Hace un año, fueron precisamente ellos, Carlos y William, los que más difíciles les hicieron las cosas a Harry y Meghan. No entendieron la decisión de ambos y pusieron sobre la mesa unas duras condiciones para que ambos dejar sus cargos. Condiciones que posteriormente la reina Isabel II acabaría suavizando en una entrevista con su nieto, en la que le concedió abandonar sus cargos sin condicionantes extremos.
El nuevo capítulo ha dejado atónito al Gobierno británico. “No hay espacio para el racismo en el Reino Unido” dicen desde el ejecutivo negando las acusaciones de la pareja. Harry, mientras tanto, se siente “muy decepcionado” con el príncipe Carlos. En la entrevista, el Duque de Sussex desvela que su padre no le habría cogido el teléfono durante una temporada.
Aunque han retomado el trato, Harry no oculta que nada ha vuelto a ser lo mismo con su progenitor. Asegura que dejó de recibir apoyo económico de la Familia Real en la primera mitad de 2020 y que salió adelante con lo que le donó su madre. Los dos dejaron Londres hace justo un año camino de Canadá y semanas después, entraron apresuradamente en Los Ángeles antes de que se cerraran las fronteras por los efectos de la pandemia.
Atrás quedaron también los tiempos en los que su hermano William aguantaba sus caprichos y le recibía en su casa como uno más. Tiempos en los que Harry “asaltaba la nevera” de los duques de Cambridge, como bien recordó William cuando se enteró del compromiso con Meghan Markle. Ahora mismo, Harry confiesa que aunque le “quiere mucho”, ambos están en “caminos diferentes” y tienen que darse “espacio”, dejando entrever que la relación no es fluida. A su juicio, tanto él como su padre están “atrapados” dentro del sistema.
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