Foto: Gtres.
La Cumbre de la OTAN ha reunido en España a más de 40 mandatarios de los países miembro de la alianza. Presidentes y presidentas que han venido acompañados de sus respectivas parejas y que ayer se dieron cita en el Palacio Real.
Los reyes Felipe VI y Letizia organizaron una cena oficial en la que la reina fue la gran protagonista con su espectacular vestido. Y es que doña Letizia no tuvo rival de estilo en una noche en la que primeras damas como Jill Biden, Brigitte Macron o Begoña Gómez apostaron por looks sobrios, poco llamativos y en colores crudos.
Begoña Gómez fue la primera invitada en llegar al Salón del Trono en compañía de su marido, Pedro Sánchez. Lo hacía, al igual que la reina Letizia, apostando por la moda española con un sencillo vestido de corte midi con transparencias en el escote y manga francesa. Un diseño en color gris perla que firmaba el diseñador asturiano Marcos Luengo y con el que estaba favorecida.
Lo combinó con unos salones del mismo color y en el pelo una coleta baja con flequillo recto. Un look sencillo pero muy elegante, que le valió para convertirse en una de las mejor vestidas de la noche.
La otra gran protagonista de la noche fue Jill Biden. La primera dama de Estados Unidos lleva dos días recorriendo la capital con doña Letizia y mostrando su predilección por los vestidos de Oscar de la Renta. Sin embargo, para la cena oficial se decantó por un traje dos piezas de color blanco.
Se trataba de un conjunto de americana estilo esmoquin y pantalón, exactamente igual al que Letizia había llevado por la mañana para acudir a su cita en un centro de refugiados ucranianos.
La esposa de Joe Biden copiaba el look a Letizia, aunque le añadía varios collares de perlas, y como zapatos unas elegantes sandalias negras con detalles de brillantes.
Una de las invitadas que más destacó por el color de su vestido fue Brigitte Macron. La primera dama francesa se decantó por un elegante y bonito diseño de un potente color azul turquesa, confeccionado en satén con manga larga y cuello alto, que terminaba con falda con caída largo por debajo de la rodilla. Un estilo sobrio, que solo destacaba por el color, aunque muy elegante.
Otra de las invitadas más elegantes fue Kim Kun-hee. La esposa del presidente de Corea del Sur enamoró con un impecable vestido de color blanco, corte princesa y manga corta, que destacaba por los detalles bordados que tenía en la zona del cuerpo y los bolsillos. Lo combinó con zapatos y clutch negro y collares de perlas, al estilo Jill Biden.
El crudo fue el color elegido por Gata Kornhauser-Duda. La esposa del presidente de Polonia llegaba a la cena con un bonito vestido de corte asimétrico y detalles de pedrería que se ajustaba a la cintura y caía con una elegante falda. Un diseño sobrio, pero que la ha hecho destacarse como una de las mejor vestidas de la noche.
Sin embargo, también hubo espacio para el color. La primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, se decantó con un vestido de corte midi y manga larga de color azul noche y con estampados de flores. Carmen Johannis, primera dama de Rumanía, apostó todo al rosa fucsia con un vestido corto a la altura de la rodilla.
La primera dama de Croacia también brilló con su vestido de corte camisero con una tela de rayas que combinaba el mostaza y el negro. Y, por último, el vestido dorado con escote V de la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.
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