María Valenzuela: «La clave está en saber aprender, no en saberlo todo»

María Valenzuela tiene un perfil profesional diferente y muy interesante. Ha vivido en Japón, China, Alemania y Taiwan y conoce muchas culturas e idiomas. Quince años ha estado profesionalmente ligada a Sony Pictures, donde ejerció varios cargos antes de gestionar durante un lustro las actividades de la productora en España. Desde hace algo más de un año ejerce como directora de estrategia global de vídeo y contenidos para la tecnológica Huawei.

The Luxonomist: Me gustaría comenzar este diálogo hablando de tus orígenes… Háblame de tu familia y de cómo creciste. 
María Valenzuela: Soy la segunda de cuatro hermanos. Mis padres tienen un humor maravilloso. Cuando había algún problema, lo convertían en un chiste. También nos enseñaron a ser valientes. Crecimos en Málaga, cerca del mar. Mi padre tenía un barco de regatas y nos gustaba competir. Éramos como un comando. Cada verano mirábamos la agenda de regatas y valorábamos si nos daba para velas nuevas. Mi padre era el patrón, mi hermana iba a la caña, yo hacía las maniobras en proa… Aprendí que cuando te mareabas y creías que ibas a morir… No era así. Acababas llegando a puerto y se pasaba el mareo. Y aprendí que mi padre me quería mucho, pero que tenía que aguantarme y hacer banda hasta encontrar la baliza, con o sin temporal, con o sin sol. Se podía cambiar de estrategia de velas, pero no se abandonaba nunca.

«Me fascina Asia. Incluso estudié Sinología»

TL: ¿Cuándo empiezas a interesarte por vivir fuera de España y estudiar fuera?
MV: Mi curiosidad por viajar vino gracias a la televisión. Me gustaba ver personajes de otros países que pensaban y vivían diferente. En cuanto pude, me fui de intercambio a Estados Unidos, a un pueblo al sur de Minnesota para hacer allí parte del bachillerato. Me gustó mucho adaptarme a ellos, conocer su forma de pensar. Al año siguiente organicé un intercambio con una familia francesa en un pueblo costero del sur de Francia. Cuando me tocó decidir qué estudiar lo vi claro.

Tenía que hacer algo diferente y lejos de casa, aunque fuese más difícil. Con lo que me fui a vivir a Alemania como au pair para estudiar el idioma. Al cabo de un año hablaba alemán y había aprobado el acceso a la universidad. Durante la carrera tuve muchos trabajos y muy variados. Trabajé como camarera, profesora de español, dependienta, haciendo crêpes en una cafetería, traductora, presentadora en eventos, adjunta de profesor y también trabajé en un festival de cine, que me gustó muchísimo. Les hablo mucho a mis hijas de estos trabajos, me enseñaron mucho y me gustaría que ellas también tuvieran esa experiencia.

«Durante mis estudios tuve muchos trabajos. De todos aprendí mucho»

TL: ¿Qué estudiaste en Alemania y por qué?
MV: Me fascina Asia. Me licencié en Historia y Sinología (que es el estudio del país China) y estudié un año de Japonología. Era lo más interesante que pude encontrar en aquel entonces. China en los 90 crecía un 10 % anual y su potencial no era comparable con ningún otro país del mundo. Era una gran elección de estudios, me permitiría una cierta tranquilidad a nivel laboral y poder seguir creciendo. Durante la carrera estudié un año en Tokyo, otro en Taipei y me acabé licenciando en 2004 en la universidad de Colonia. Fue una gran experiencia vital.

TL: Hiciste algo muy inusual y seguro requería de mucho esfuerzo. ¿De dónde sacabas las fuerzas o la energía para hacer algo tan difícil y para hacerlo sola? 
MV: No era fácil. Los inviernos en Alemania se hacen largos y el nivel de estudios era alto. Pero me gustaba mucho lo que hacía y me animaba pensar en todo lo que estaba aprendiendo y en las experiencias únicas que estaba viviendo. Cuando se ponían las cosas difíciles, sabía que si aguantaba un poco más, llegaba a puerto y todo era más fácil. Como cuando era pequeña. No iba a abandonar.

«Nos dirigimos a un consumidor hiper exigente»

TL: ¿Cómo llegaste a trabajar en el ámbito del cine y las series con el estudio Sony Pictures y ahora en una empresa de tecnología Huawei?
MV: Me interesaba mucho el negocio de la televisión y el cine. Mi primer trabajo tras terminar la carrera fue en el grupo Kirch, en Munich, donde llevaba la distribución de cine y series para Asia. Tras unos años aprendiendo con ellos, vine a España a incorporarme en la oficina de Sony Pictures Televisión en donde he estado 15 años.

He vivido la digitalización del sector, la irrupción de nuevos modelos de negocio y he visto cómo la tecnología se convertía en la clave para garantizar audiencia. Ahora el contenido no solo tiene que ser de calidad y ser relevante, sino que también tiene que llegar de la mano de una plataforma tan avanzada, que hace que su uso sea sencillo. Los modelos de negocio y la propuesta al consumidor se han sofisticado enormemente hasta ser intuitivos y simples para el usuario. Nos dirigimos a un consumidor hiper exigente, tanto en contenido como en usabilidad.

TL: ¿Qué recomendarías a las chicas jóvenes que se incorporan ahora al mercado laboral? 
MV: Si dedican una gran parte de su tiempo a pensar cómo les ven los demás y qué piensan otros de ellas, que dejen de hacerlo. Aquellas que creen que no están preparadas y que no dan la talla, que se den cuentan de todo lo que saben y de lo rápido que aprenden. Todos aprendemos todos los días y la clave está en saber aprender; no en saberlo todo. También me gustaría recomendar a todos que se atrevan a hacer cosas que les den miedo. Todos los días hay que hacer algo que nos requiere esfuerzo. Ser valiente se practica y se normaliza. Y, cuando le echas valor a tu historia, tienes una vida mucho más interesante.