Una abrumada Taylor Swift promete volver a un Madrid entregado

Taylor Swift ha dejado en sus dos días de conciertos de Madrid un reguero de sensaciones y cifras que hacen pequeño cualquier calificativo. Pocos artistas en la actualidad son capaces de igualar los números de una gira que ha dejado recuerdos imborrables a todos aquellos que han tenido el enorme privilegio de acudir a su Eras Tour.

Si Florentino Pérez soluciona las quejas acústicas (internas y externas) del nuevo coliseo blanco (que lo hará, nadie lo dude), la cantante de Pensilvania podría colgarse el cartel de «residente» en sus próximas fiestas. Anoche mismo reconocía durante su segundo concierto sentirse abrumada por la acogida del público en estas dos noches.

Taylor Swift promete volver a Madrid

«Sé que en España me han apoyado desde el principio, y creo que el principio es un buen lugar para empezar» afirmaba en el arranque de su parte acústica. Porque más allá de gustos musicales y críticas estéticas, lo que monta Taylor Swift cada noche que actúa es una fiesta. Una muy sana y repleta de energía positiva. Y sus fans, entregados, de toda edad y condición, comparten con ella algo más que atuendos y pulseras de cuentas.

En sus dos noches en el Santiago Bernabéu, más de 120 mil personas le han devuelto, con un fervor inusitado, todo lo que no han podido cantar con ella en directo durante los últimos 13 años. Algunos de los presentes en ambos conciertos no habían nacido o eran adolescentes cuando Taylor tocaba country. Y en estas dos noches han cantado tanto que hasta la propia artista reconoció no haberse encontrado con un coro de tal calibre en toda la gira.

Se estima que Taylor Swift ha generado un impacto económico de unos 20 millones de euros en la capital. Tras alojarse en la lujosa suite de 25.000 euros la noche del Hotel Rosewood Villa Magna, se calcula que ella y su equipo se han embolsado la friolera de 11,9 millones por noche.

Todo ello por un repertorio de unas 45 canciones en unas 3 horas y media de concierto, con una puesta en escena apabullante y una precisión milimétrica. No hay duda de que Taylor Swift será siempre bienvenida en Madrid.