La esposa del ex-presidente de los Estados Unidos estaría analizando su futuro más inmediato junto al que ha sido su marido desde 2005. La ex-modelo, que cumple 51 años a finales del próximo mes de abril, habría cumplido con creces el pacto de permanecer junto a su esposo durante el mandato presidencial. Un divorcio a la vista frenado por la responsabilidad pública de Donald Trump y por el acuerdo alcanzado durante esas primeras semanas de legislatura en las que Melania Trump ni apareció por Washington.
Fuentes de la Casa Blanca consultadas por CNN han reiterado estos días que el matrimonio durmió en habitaciones separadas durante su estancia en la residencia oficial. “Donald Trump dormía en su propia habitación, que anteriormente era un estudio en otras administraciones”, aseguran funcionarios desde Washington. Más directa fue Omarosa Manigault Newman. Once meses en la Casa Blanca le bastaron a esta asesora política para renegar de la administración Trump. A su salida le dijo al Daily Mail que “Melania está contando cada minuto hasta que Trump esté fuera de la oficina y pueda divorciarse”.
Los Trump jamás han estado tan expuestos a las cámaras como hasta ahora. Y en estos cuatro años de presencia pública, la pareja ha protagonizado un buen puñado de desavenencias captadas por las cámaras. Igual forman parte de su relación desde el primer día. Pero está claro que tienen cierto grado de tensión y que no son muy propias en una relación sentimental sana. La escena protagonizada por ambos a su llegada a Florida no tiene desperdicio. Y da pie de nuevo a los que ven más cercano el divorcio pareja, que habría modificado su acuerdo prematrimonial justo antes de llegar a la Casa Blanca.
La comunicación entre ambos tampoco habría sido muy fluida en estos cuatro años. Melania estaría especialmente molesta porque su esposo no le comunicaba asuntos en los que al final estaba implicada por su cargo como primera dama. El último desaire habría sido el desplante de Trump al no acudir al acto de investidura en el Capitolio. Según informa CNN, los pocos que aún quedaban en la Casa Blanca tras el asalto violento a ambas cámaras, se enteraron de las intenciones del ex-presidente a través de su cuenta de Twitter. El medio por el que Melania Trump conocía reiteradamente los planes de su esposo. Igual ahora que tiene vetada su cuenta, se comunican mejor.
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