En la primera entrega de su documental pudimos conocer quién era Georgina Rodríguez. La hasta entonces novia de Cristiano Ronaldo tomaba la palabra y se presentaba al mundo hablando de sus orígenes, su historia de amor con el futbolista y su vida diaria con sus hijos. Sin embargo, nunca la habíamos visto en directo en una entrevista de televisión. Hasta ayer.
La influencer acudía como invitada al programa El Hormiguero para promocionar la segunda entrega de su docu-reality con Netflix y se enfrentaba por primera vez al pilotito rojo de la cámara. «Estoy un poco nerviosa», confesaba nada más arrancar el programa. Unos nervios que fueron evidentes a lo largo de la casi hora de entrevista, pero que al final se diluyeron para dar algunos de los titulares más polémicos de la noche.
Georgina Rodríguez comenzaba hablando de su cumpleaños, momento en el que arranca la segunda temporada del documental. Cristiano Ronaldo le organizó una fiesta sorpresa en un hotel de lujo en Riad. Al hilo, la influencer reveló que su chico es «muy detallista», aunque no siempre cumple sus deseos. «Tengo unos 150 bolsos, Cris no entiende por qué quiero tantos. Se negó a regalarme el mismo que tenía pero más grande. Le dije que ya me lo compraría yo».
Sin embargo, Georgina asegura que ni ella ni Cristiano son «materialistas», aunque por sus cumpleaños se hagan regalos al alcance de muy pocos bolsillos. «Le he regalado tres coches pero ya no le regalo más. No es original», aseguraba.
La influencer hizo un repaso de su vida como vendedora de lujo antes de conocer a Cristiano Ronaldo y su nueva etapa en Arabia Saudí, un país del que dice es «maravilloso, seguro, familiar» y donde se trata muy bien a las mujeres. Algo que ejemplificó contando una anécdota de una amiga a la que un hombre le regaló una botella de agua.
Este comentario ha sido uno de los más polémicos de la entrevista. Enseguida las redes sociales se llenaron de comentarios y críticas a la influencer por las palabras que había dicho sobre las mujeres y el país en el que ahora reside.
Sin embargo, este no fue el único comentario polémico de la noche. Hablando de cómo era la rutina con sus hijos en casa dijo que se levantaba a las seis de la mañana para llevarlos al colegio y que su momento más tenso con ellos era la hora de la comida.
La influencer contaba que los niños no comían bien, pero que ella hacía todo lo posible para conseguir que se terminaran el plato, hasta el punto de ponerles vídeos de niños sin recursos y decirles: «Eso os puede pasar». Una técnica con la que, dice, trata de mostrarles lo privilegiados que son.
A parte de estos temas tan polémicos también reveló que le habían ofrecido trabajar en una película, pero que «por cuestión de tiempo no he podido». Aunque muy segura decía: «Sé que se me daría bien».
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