110 comensales se darán cita a partir de las 20:30 horas el último día del año en el Salón Duque de Wellington para disfrutar de una cena muy especial. Los nervios estarán a flor de piel entre el personal de este emblemático establecimiento madrileño para que todo salga perfecto. El menú en su punto, las flores, la colección de plata perfectamente limpia y reluciente.
Es una gran responsabilidad que el centenar de clientes pasen una noche especial y se lleven el mejor de los recuerdos. La mayoría de las personas que se sentarán a la mesa son madrileños, el 90% de los clientes son nacionales y muchos de ellos se han convertido en amigos que se ven una vez al año: en la cena de Nochevieja del Wellington.
Poca gente deja para el último momento la organización de esta noche y es sorprendente saber que «ese mismo día a media tarde hay gente que nos llama para ver si hay disponibilidad», me comenta un responsable del hotel.
Este año, sobre los manteles de fino hilo se colocarán arreglos florales en tonos granates de Moonflower para que la cena de gala luzca espectacular. Todos los detalles son muy importantes. Un sabroso y sorprendente bloody caprese con anchoa del Cantábrico abre la experiencia gastronómica para celebrar la llegada de 2018. Le sigue un milhojas de foie y pan de especias y una crema de ave con gamba marinada, que cierra los aperitivos.
La ensalada de carabineros a la parrilla con vinagreta ahumada y el lomo de mero del Cantábrico al horno con guiso marinero de berberechos y verduras abrirán los platos fuertes. Tras un sorbete de mandarina con albahaca se pasará a la carne, corazón de solomillo relleno de foie y trufa con terrina de patata y queso de cabra. Para maridar todos estos platos, champán Taittinger Brut Reserva y Laurent-Perrier Cuvée Rosé y vinos de Remirez de Gamuza (D.O.C. Rioja) y Marqués de Vargas Reserva (D.O.C. Rioja).
Aunque son los menos, también hay niños que acuden con sus familias a disfrutar de este menú. Para ellos, el chef adapta los platos a su paladar infantil.
Cuatro maestros reposteros hacen los postres. En esta ocasión realizarán un bizcocho de pistacho con chocolates, café y almendra y helado de griottines. Por supuesto que no faltarán los dulces típicos navideños antes de que entren al salón las uvas de la suerte y la bolsita de cotillón para pasar la mejor noche del año.
Por cierto, el hotel acaba de presentar su nuevo té especial de Navidad creado por Beatriz Parreño. Se trata de una edición limitada de té verde obtenido en un jardín del Himalaya, el Panettone Christmas, con notas de crema de vainilla tahitiana que se refrescan con toques cítricos, de membrillo y canela.
La diferencia entre una piel joven y una madura radica, sin entrar mucho en detalles,… Read More
De sobra es conocida la afición que tenía Isabel II por los automóviles de alta… Read More
El turismo de bienestar está ganando adeptos al mismo tiempo que está viviendo una revolución,… Read More
Una joya del Titanic ha batido récords en una subasta. Se trata de un reloj… Read More
Desde la reina Letizia a la cantante Rosalía pasando por la actriz Penélope Cruz o la… Read More
Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.