La reinvención del Tupperware

El tupperware está de moda. En los países avanzados – véase Estados Unidos-, aquellos en los que los horarios laborales son normales y la personas pueden conciliar la vida laboral con la familiar, el Tupper es un #MustHave. Comes en la oficina – aquello de media hora- y sigues en el tajo, con el objetivo de ser más eficientes, más competitivos y, de paso, poder ver a los niños – si los hay- o a la pareja, o ir al gimnasio a partir de las cinco de la tarde.

Es decir, el sentido común que no se aplica en países en los que hay que destinar entre una hora y media y dos horas a comer, como si fuera una especie de necesidad vital el tiempo que se le dedica a engullir el alimento. Menos mal que ya se pasó de moda la siesta. Menos mal.

Decía que el tupper es fundamental. Artilugio donde los haya para que los niños vayan al cole con la comida nutritiva hecha en casa o para que los mayores hagamos lo propio cuando en la oficina no te miran mal. Llegará a España, no se puede estar siempre a contra corriente. Y para cuando llegue, aquí hay una muestra de los tuppers que más pitan en la Gran Manzana. Por su resistencia, por su diseño, por su versatilidad y comodidad… y sobre todo por el peso, porque efectivamente llevar la «shopping bag» con los zapatos de tacón, las carpetas del trabajo y además el tupper tiene que tener un peso «razonable».

Marca de lujo, italiana, diseño consolidado: Frigoverre. Esta marca está especializada en productos de cocina en cristal. El cristal es fácil de limpiar, resiste al microondas – a miles de microondas- y por supuesto es fácil de distinguir en las neveras del trabajo, donde los tuppers cuentan con un montón de pegatinas para distinguir al dueño. Frigoverre se presenta en varios tamaños y con aplicaciones – la más curiosa es para aquellos amantes de los veggies- es decir, las crudités con salsa de queso en el centro.

O para los amantes de las frutas recién cortadas, porque el cristal permite mantener no solo la fruta en buen estado de conservación, también con todas sus vitaminas. Frigoverre, además, fabrica en cristal de bajo peso, con lo que aguanta el paso del tiempo, está endurecido para evitar que se ralle, pero no pesa. La colección Frigoverre Fun, de vistosos colores es un #Must de las meriendas en Central Park.

Sistema es otra marca de tuppers más a la antigua. De plástico fortalecido de colores llamativos, permite evitar tener que pasar por el momento «pegatina con el nombre». Reconoces el color y sabes que es tu comida.

Este año, Sistema ha lanzado al mercado unos tuppers «todo en uno», con diferentes espacios divididos para llevar hasta dos platos. Se llaman Colorful- Clip -It -Lunch- to-go. Otro modelo, sin colores tan llamativos, pero también de plástico reforzado, perfecto para microondas y neveras es el modelo Lunch Triple Split.