El Grupo Ferrero tiene productos estrella que todos conocemos gracias a sus tres marcas más famosas: Ferrero Rocher, Nutella y Kinder. Como podéis imaginar, una empresa de este tamaño necesita un centro técnico de primer nivel, y así lo hicieron. En el año 2017 convocaron un concurso arquitectónico del que salió un vencedora una propuesta que encarna lo que la sociedad actual entiende como una fábrica de futuro.
El nuevo centro técnico del Grupo Ferrero está ahora en construcción, aunque se espera que finalice y se ponga en marcha muy pronto. La primera piedra se colocó en 2020 en el municipio de Alba, al norte de Italia, en el lugar donde se ubica la mayor parte de las instalaciones del grupo internacional.
El estudio de arquitectura que ganó el concurso se llama Frigerio Design Group, que convenció con su propuesta a Ferrero SpA para que pusieran en sus manos 14.500 metros cuadrados de solar, donde levantar un edificio de 12.700 metros cuadrados construidos y un aparcamiento al aire libre de 4.100 metros cuadrados.
Además de ellos, hay otras empresas que colaboraron y colaboran con la ejecución del proyecto. Una de ellas es Redesco Progetti, especialistas en estructuras, quienes nos cuentan que la estructura de este edificio se valora en 5,26 millones de euros. También está la empresa de Ariatta Ingegneria dei Sistemi, que se encargó de las instalaciones, o la empresa AG&P que se encargó del paisajismo.
Ahora bien, nadie podría hacer nada sin la mano de obra, puesta por la contrata principal Cogefaspa. En fin, que ya tenemos los actores principales identificados, así que ya podemos darle forma a la construcción. Se trata de un edificio netamente industrial que aprovecha las herramientas del siglo en el que nos encontramos, mezclando factores humanos y naturales de forma innovadora.
Dice el equipo de diseño que se han basado en el territorio de Alba, su historia, su paisaje y su gente para recrear los colores y geometrías del edificio, mimetizando y reflejando el entorno donde se aposenta, por supuesto, con un poco de abstracción, pues una formación alargada no se produce naturalmente.
El inmueble refleja una relación entre hombre y máquina más amable, más productiva y menos áspera que en el pasado, cuando el espacio sólo se utilizaba para ocuparlo. Así, la idea es que la arquitectura desplace a la “fea” imagen de tuberías y contaminación, con líneas sencillas y aire puro, integrando los sistemas en las fachadas y la planta técnica.
Como parte de este aprovechamiento nace un edificio lineal, una construcción larga, con planta baja de taller, planta técnica intermedia y alta de oficinas, pero que se unen mediante guiños sin complejos, como una escultural escalera roja, o una fachada de cristal que permite la interacción. Los colores del exterior reflejan la vida que pretenden mostrar al mundo. “¡Aquí se viene a producir alegremente!”, parecen decir.
Construir todo esto se está consiguiendo a base de estructuras metálicas limpias, rectas y sin excesiva complicación. Fantásticos y esbeltos pilares atraviesan todo el edificio desde los cimientos, hasta a la cubierta, que está sostenida por poderosas vigas que sobresalen por un extremo, formando un enorme brise soleil, y por la fachada principal, generando un voladizo de recepción bajo el que irá el enorme letrero de la marca.
Paneles fonoabsorbentes mantienen contralada la contaminación acústica exterior y mejoran la calidad acústica interior. Sin embargo, la estrategia en planta alta es otra. Hasta ocho patios permiten luz y ventilación interior, estando previsto colocar espacios verdes en la mayoría de ellos, espacios que han llamado “jardines voladores y pozos de luz”. Son espacios naturales que harán más alegre el trabajo del personal de Ferrero.
Estos espacios sirven también para la interacción social, la privacidad o la concentración, permitiendo que el trabajo se desarrolle más “naturalmente”. Además, los diseñadores han dispuesto una serie de patrones en forma de distintas luces, colores, olores, transparencias y volúmenes para que nunca se puedan aburrir los usuarios.
Por supuesto, este nuevo centro busca la excelencia y la funcionalidad en el trabajo, generando espacios que hagan que se pueda trabajar con felicidad personal. Al final, este edificio que pretende ser de nZEB, Nearly Zero Energy Building, es decir, de consumo energético casi nulo. Además, tendrá capacidad para 200 operarios y también contará con una cafetería.
Por supuesto, para desarrollar un consumo energético casi nulo hay que lograr menos demanda y abastecerse con recursos propios. Las estrategias de la nueva industria de Ferrero serán eficaces, dado que utilizan los jardines voladores, una envolvente que protege de los cambios de temperatura, buena ventilación en los espacios interiores, y consumirán parte o toda la energía que necesitan de fuentes inagotables, dado que el inmueble poseerá paneles fotovoltaicos que generarán hasta 300 kW (ea).
*Imágenes cortesía de Frigerio Design Group
Solidarity Xmas Tree es un evento solidario en el que participan las marcas de lujo… Leer más
Tiffany & Co. ha creado algunos de los trofeos deportivos más emblemáticos de la historia… Leer más
La catedral de Notre Dame abrirá sus puertas en apenas unas semanas. Según ha avanzado… Leer más
El mercado global del lujo alcanzará los casi 1,5 billones de euros en 2024 manteniéndose… Leer más
Los ingresos de Aeffe, matriz de marcas como Moschino o Alberta Ferretti, siguen a la… Leer más
La reciente aparición pública de Kate Middleton en los actos por el Día del Recuerdo… Leer más