Un rascacielos hecho a la medida de Nueva York

Si te das un paseo por la actual Nueva York podrás comprobar cómo, sin ningún recato, la ciudad crece y cambia ante tus ojos. Pero… ¿Dónde nos lleva este cambio? ¿Qué ciudad están construyendo los neoyorquinos? Sin duda, una ciudad para el presente, multidisciplinar y colectiva (como siempre lo fue), pero con criterios de modernidad. ¿Es posible alzar rascacielos de grandes dimensiones y preservar el legado urbano? No tengo respuesta a esta pregunta, pero si existe un lugar en el mundo donde se intenta, es en esta maravillosa ciudad.

Hace poco llegó a la cúspide un rascacielos diseñado para esta moderna urbe, nada que ver con el pasado, todo que ver con el futuro, con los pies en el presente. Se trata del 53W53, un edificio de uso mixto de 320 metros de altura, cuyo diseño inicial alcanzaba los 381, pero que, al ubicarse muy próximo a Central Park, el ayuntamiento obligó a menguar. El edificio fue concebido en el año 2006, aunque no fue hasta el 2014 cuando empezó su construcción, que finalizó en el presente 2019.

Tres de las plantas del 53W53 tienen conexión directa con los pasillos de MoMa

La torre recibió inicialmente el nombre de Verre Tower (Torre Vidrio,Verre es una palabra francesa que significa vidrio), también se le conoce por el nombre de MoMa Tower, dado que comparte ubicación con el museo. De hecho, tres de las plantas se entremezclan, teniendo los propietarios del rascacielos posibilidades de disfrutar de entrada gratuita al MoMA. Podrán ser los primeros en ver ciertas exhibiciones y películas, además de tener acceso a la terraza de la sexta planta del museo, todo un privilegio.

El arquitecto, padre de la criatura, se llama Jean Nouvel, es premio Pritzker y uno de los más populares del orbe. Él diseñó esta torre de 82 plantas de altura, con 77 de ellas destinadas a 145 apartamentos de lujo, tres bajo tierra para aparcamientos e instalaciones y otras dos que forman parte de la estructura. El cuerpo principal se compone de tres volúmenes con distintas proporciones, cuyas caras norte y sur terminan en tres picos a tres alturas distintas, la desproporción volumétrica da un inusual respiro al cargado cielo de la ciudad.

Un rascacielos que cuenta con todo tipo de comodidades e instalaciones de lujo

Los promotores de esta hazaña son los visionarios de Hines, Pontiac Land Group y Goldman Sachs Group, quienes apostaron por la construcción del inmueble. Entre las comodidades que ofrece el edificio destaca la piscina cubierta de 20 metros de longitud, casi olímpica; el elegante vestíbulo diseñado por Thierry Despont (quién se encargó del diseño de los apartamentos), un gimnasio de alto rendimiento, un teatro privado de vanguardia, un espectacular salón de doble altura con vistas al Central Park, una cancha de squash, un simulador de golf y, obviamente, una sala de cata de vinos, también de doble altura, de la que no querrás salir.

Una súper-construcción como esta, por supuesto, no podía caer solamente en las manos de un estudio de arquitectura, para su diseño y ejecución, Nouvel contó con los estudios locales de SLCE Architects, quienes colaboraron en el One57, y Adamson Associates, proyectistas del One Manhattan Square. Como se puede ver, entre expertos anda el asunto. Ellos nos cuentan que este coloso de hormigón armado aprovecha al máximo sus fachadas para dar las mejores vistas posibles, que la altura de piso a techo es de 3,6 metros (enorme) y que en la fachada se refleja la estructura que absorbe el empuje del viento.

La fachada posee más de 40 colores distintos que generan un impacto visual único

De las fachadas se encargaron las empresas Enclos Corp y Vidaris, que nos explican que están compuestas por un muro cortina de aluminio con paneles de triple acristalamiento, con un grosor final de 47 milímetros (una pasada). En total ocupa 37.000 metros cuadrados de superficie de cristal y unos 240 metros cuadrados de escaparate. La envolvente, cambiante en ángulos y proporciones, requirió que se prepararan muchas piezas únicas, con el sobrecosto y la complicación de ejecución que ello conllevaba, además, hay más de 40 colores distintos de pintura en los elementos de fachada, para generar un impacto visual único.

La compañía constructora, que se llama Lend Lease, nos explica en su web que el edificio se asienta sobre una cimentación compuesta de roca natural y losas de gran tamaño, de la que parte la estructura de hormigón armado de 37.000 metros cúbicos (brutal).El diagrama exterior de la torre forma parte de la estructura, es de acero estructural y pesa 1.300 toneladas. El edificio posee un amortiguador de masas en la planta 75, un seguro estructural contra las fuertes rachas de viento y los movimientos sísmicos.

Apartamentos de lujo en pleno centro de Nueva York

Todas las decisiones estructurales pasaron por las manos de la empresa encargada de la ingeniería, la experta WSP, quién nos cuenta que las diagonales estructurales de la fachada no fueron insertadas por ellos, sino por el arquitecto, así que se adaptaron a ellas reorganizando los esfuerzos. También nos cuentan que al principio el grueso de la estructura iba a ser de acero, pero esto hubiera limitado la esbeltez del edificio, así que se optó por diagonales interiores de hormigón armado, lo cual retrasó la ejecución de la maravillosa torre.

Para terminar de nombrar las empresas más importantes que gestionaron el inmueble, llegamos a la encargada de la venta de inmuebles: Corcoran Sunshine, quienes nos ofrecen la posibilidad de conseguir un dúplex en la planta 76, de 740 metros cuadrados, cuatro dormitorios, tres baños, salón con doble altura y ascensor privado por la «módica» cantidad de 63,8 millones de dólares (57,6 de euros). Claro que, si no es de tu agrado, también puedes elegir entre un apartamento de tres dormitorios en la planta 53, de 360 metros cuadrados, por el precio de 19 millones de dólares (17 de euros), o uno más baratito de dos habitaciones y 190 metros cuadrados en la planta 33, por tan sólo 6,36 millones de dólares (5,74 de euros).

Sin embargo, la opción más económica para entrar en el edificio será conseguir una amistad dentro, ya sea uno de los conserjes que estarán a la disposición de los propietarios 24 horas al día, alguien del servicio de portería o lavandería, el conserje de mascotas, el consultor tecnológico del edifico, el aparcacoches, o, mejor aún, el Gerente del edificio. Todo por acudir a admirar por dentro el inmueble, su sala de juegos para niños, el parking para bicicletas, su caja de escaleras (sí, has leído bien); aunque siempre podrás acudir a su restaurante y comer a cuerpo de rey. En fin, bienvenido al mundo 53W53.