¡Sí! el sueño americano se puede oler

Durante siglos, las velas han sido no sólo la mejor manera de crear un ambiente romántico, sino que en los últimos años han tomado la capacidad de transportarte a lugares en los que nunca has estado o ayudarte a despertar, a través de sus olores, emociones y sensaciones únicas. Lo hacen a través de centenares de aromas de ensueño: frescos, florales, afrutados, festivos (primavera, verano, otoño, invierno, Navidad…) que incluyen olores dulces y de especias como la menta, el coco, la fresa, la canela o el mango… sin olvidar el cilantro, las peonías, las rosas, la mandarina, el cappucino, el mar, la vainilla, la lima, la manzana, la naranja, el limón, el campo…

Una de mis marcas favoritas es Yankee Candle, disponible en España tanto en su tienda online como en sus diferentes establecimientos como el de la calle Pelayo, 29 de Madrid. La firma cuenta con una gran gama de modelos, olores y tamaños. Puedes elegir las velas grandes en jarra que proporcionan de 110 a 150 horas de fragancia; las velas medianas de 65 a 90 horas; velas en jarra pequeña que te dan de 25 a 40 horas de perfume; velas votiva con 15 horas de duración; sus populares TeaLigts que se consumen de 4 a 6 horas…

Todas ellas, además de dotar de un olor especial a cualquier espacio, te servirán como objeto decorativo, ya que cuentan con quemadores, pantallas y bandejas grandes, pequeñas, vasos para velas Votivas, apagavelas, soportes para Tealigths… Además de ser una firma exclusiva y de olores deliciosos, cuenta con una historia particular.

En una fría noche de diciembre, en South Hadley (Massachusetts), un estudiante de instituto se sentaba en la mesa de la cocina de su casa. La Navidad estaba a la vuelta de la esquina y no tenía dinero para comprarle un regalo a su madre. Por suerte, su desesperación le llevó a la inspiración y ahí nació Yankee Candle.

Decidió fabricar una vela para su madre, ya que sería un regalo completamente único y personal, algo que ella apreciaría. Sabía que su madre era una persona melancólica y que los recuerdos y emociones eran importantes para ella. Fabricó una vela sencilla con los materiales que encontró en la cocina: cera para abrillantar suelos, un lápiz de cera rojo, cuerdas para la mecha y un cartón de leche para el molde.

Una vecina la vio antes de que se la diera a su madre y le impresionó tanto que le convenció para que se la vendiera. Con las ganancias, el adolescente compró material para fabricar dos velas nuevas, una para su madre y otra para venderla.

Hoy en día, Yankee Candle forma parte de la vida de muchas personas en la celebración de momentos especiales y haciendo que cada día sea mejor. Pasados 50 años siguen con tanta pasión, creatividad, y los mismos cuidados de siempre. La marca acaba de aterrizar en Madrid con una exclusiva tienda en el barrio Chueca, donde podrás encontrar decenas de estas velas, inmensamente populares en América. El sueño americano está ahora un poquito más cerca.