Foto: Street Og' Unsplash.
Cepillos de dientes para llevar a cabo una correcta higiene bucal hay muchos, de diferentes formas, tamaños y marcas. La inmensa mayoría comparten una forma similar y un modo de uso casi idéntico. Los cepillos, manuales o eléctricos, nacieron para facilitarnos la limpieza de las zonas menos accesibles de la boca y evitar que la suciedad se termine alojando en lugares recónditos.
La eficacia en esa labor es la principal razón de ser de un cepillo de dientes. Hemos podido poner a prueba una idea revolucionaria, un cepillo pensado desde cero y que pretende cambiar el modo en el que limpiamos nuestros dientes. La creatividad bucal existe.
Y-Brush es el único cepillo de dientes eléctrico fabricado totalmente en Francia. Se trata de un cepillo de nueva generación. Su peculiar forma está ideada para adaptarse a nuestra boca y mediante movimientos sónicos completar la limpieza en tan solo diez segundos. Toda la limpieza se realiza de forma simultánea.
No por dedicar poco tiempo es menos efectiva, al contrario su eficiencia es muy alta. Al producirse la limpieza de forma sincrónica los segundos empleados son asombrosamente escasos. Cepillarse los dientes uno a uno ya no es necesario gracias a su forma y a su gran número de filamentos de nylon, hasta 35.000. Ahí está la clave de esta original forma de limpieza bucal.
El método de uso es muy sencillo, basta con aplicar la pasta limpiadora sobre nuestro Y-Brush, introducirlo en la boca y su forma hará que encaje cómodamente en el interior de nuestra boca rodeando a nuestros dientes. Su tecnología de vibración consigue eliminar mucha más placa suavemente y sin dañar las encías.
A través de sus diferentes modos vibratorios podemos encontrar la presión que más nos conviene. Si seleccionamos la presión más intensa, es decir la más veloz, tendremos los dientes limpios de la parte superior de la boca en tan solo cinco segundos y otros cinco segundos más para la parte inferior.
Puede parecer que Y-Brush utiliza muy poco tiempo pero en realidad es mucho más de lo que los dentistas recomiendan. El tiempo de cepillado con un cepillo tradicional debería durar en torno a dos minutos. Es decir, un tiempo por diente de aproximadamente un segundo y cuarto. Con Y-Brush actuaremos sobre cada diente cinco segundos puesto que este cepillo actúa sobre todas las piezas dentales a la vez.
Además de velocidad tendremos unas encías que sufrirán mucho menos puesto que la mayoría de cepillos eléctricos usan un sistema de limpieza rotatorio bastante más agresivo y pese a ello mucho menos eficaz contra la placa dental.
Su precio es de 129,99 euros, el precio del pack premium, con bolsa de viaje, soporte para su almacenamiento y dispensador de pasta de dientes, se sitúa en 149.99 euros. El futuro de la limpieza bucal puede haber comenzado a descubrir nuevos caminos gracias a este dispositivo tan innovador.
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