Brno, la joya desconocida de la República Checa

Brno, es la segunda ciudad más importante de República Checa (después de Praga) y se caracteriza por ser una ciudad universitaria, con gran relevancia cultural, arquitectónica, gastronómica y de diseño. Tras disfrutar en España con un comienzo de primavera lleno de días de descanso, llega la hora de preparar nuestro próximo destino y la ciudad de Brno es un plan perfecto para cualquier época del año. ¡Así que ve organizando tu agenda, porque te damos las claves para disfrutarla!

Brno, una ciudad hecha obra de arte

Si piensas visitar la ciudad, la Galería Morava (Moravská Galerie) es una parada obligada, sobre todo para amantes del diseño gráfico. Es uno de los museos más importantes del país, donde se encuentran varias obras de diferentes disciplinas de arte. Allí, podemos encontrar desde piezas como juguetes típicos de la época entre las familias checas, de la diseñadora Nikolové, a diseños de logos de Najbrt, estrella internacional de diseño.

Brno está llena de curiosidades y anécdotas, como la de La catedral de San Pedro y San Pablo. Un monumento cultural y una de las piezas arquitectónicas más importantes de la región de Moravia. Entre sus curiosidades, todos los días a las 11 de la mañana suenan las campanas, como si fueran las 12 del mediodía, para conmemorar el triunfo en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) contra los suecos. El plan de estos últimos era atacar la ciudad a las 12 y, al adelantar los checos la hora, pudieron evitarlo y se convirtieron en la única ciudad de Centroeuropa que no fue conquistada por los suecos.

Continuando con la leyenda, el reloj astronómico de 2010, es una de las obras modernas que alberga la ciudad. Cada día a las 11 de la mañana se pueden observar niños, y no tan niños, alrededor del monumento, ya que desprende a través de sus agujeros unas bolitas con forma de canicas para que los visitantes se lleven de recuerdo.

Por otro lado, en el subsuelo de Brno, también es digno de tener en cuenta. El osario de Santiago es el segundo más grande de Europa. Descubierto en 2001 debajo de la iglesia de Santiago. Un lugar impresionante, en el cual se alberga una exposición compuesta con más de 50.000 personas enterradas, donde los análisis antropológicos revelaron que fueron víctimas medievales de la peste, la cólera, víctimas de guerra de la época de la Guerra de los Treinta Años y del asedio sueco.

La ciudad cuenta con una gran oferta en cafés y cervezas, sus dos bebidas más típicas

Para amantes del café, Brno es un destino mítico, porque dispone de un sinfín de cafeterías bohemias o hípsters, abiertas desde por la mañana, con desayunos deliciosos y muy provocativos, hasta altas horas de la noche, con cócteles. Además, todos estos locales están establecidos bajo el concepto de una inesperada sencillez, pero de alta calidad en sus productos. Con diseño vanguardista, ofrecen dulces, en su mayoría, de elaboración casera. Skog Urban Hub es una cafetería con un entorno minimalista, un lugar perfecto para relajarse, leer un libro y tomar una taza de café. Además, también ofrece una variedad de tés naturales. Nosotros te recomendamos el té con lavanda.

Aunque para muchos pueda sonar extraño hacer una ruta de cafés en la ciudad de la cerveza, teniendo en cuenta que el consumo medio de esta bebida al año ronda los 130 litros por persona ya no suena tan raro. Y es que, en el año 90, el café llegó a su máximo consumo con un total de 162 litros. Sin embargo, si eres más de tomar un buen zumo de cebada, en cualquier bar podrás degustar de una gran variedad de cervezas, la bebida típica de la ciudad. Pero, si te quieres dejarte sorprender, te proponemos ir al Super Panda Circus, un bar clandestino por descubrir, donde la decoración, los bartenders y los cócteles son únicos y sugerentes, ya que destacan por su innovación y divertida presentación.